LD (Agencias) En el discurso de apertura, la representación surcoreana recalcó la necesidad de establecer un marco legal para llevar adelante la cooperación económica. Por su parte, la delegación norcoreana insistió, a pesar de la situación internacional, en llevar a cabo el espíritu de la Declaración Conjunta adoptada durante la histórica cumbre intercoreana que en junio de 2000 mantuvieron el entonces presidente surcoreano, Kim Dae Jung, y el líder norcoreano, Kim Jong Il.
Las conversaciones, que cumplen ya su segunda ronda, responden a un acuerdo firmado durante la cuarta reunión ministerial intercoreana, en diciembre de 2000 en Pyongyang, que estableció unas garantías para la libre actividad económica de las empresas surcoreanas en Corea del Norte. Dicho acuerdo vino a asignar una base legal a la cooperación económica, incluidas unas garantías para proteger las inversiones surcoreanas en el país comunista y la prohibición de la doble imposición para evitar que las empresas tengan que pagar impuestos en los dos países. El tratado propone un proceso para mediar en eventuales conflictos comerciales entre ambas partes a través de la creación de un comité de arbitraje formado por miembros de las dos Coreas. También permite utilizar las cuentas bancarias de los dos países, lo cual estaba prohibido hasta ahora, por lo que era necesario efectuar transferencias mediante terceros Estados.
Este acuerdo fue aprobado el pasado mes de junio en la Asamblea Nacional de Corea del Sur, dos años después de haberse presentado, en junio de 2001, debido a la negativa que mostró el principal partido de la oposición surcoreana. El régimen norcoreano, que ha puesto en marcha desde julio de 2002 una reforma económica, había pedido reiteradamente la pronta aprobación de este acuerdo con el fin de restaurar su economía. Ahora, ambas Coreas tienen previsto intercambiar durante los próximos días la aprobación de sus respectivos parlamentos con el fin de que el acuerdo pueda entrar en vigor.
Las conversaciones, que cumplen ya su segunda ronda, responden a un acuerdo firmado durante la cuarta reunión ministerial intercoreana, en diciembre de 2000 en Pyongyang, que estableció unas garantías para la libre actividad económica de las empresas surcoreanas en Corea del Norte. Dicho acuerdo vino a asignar una base legal a la cooperación económica, incluidas unas garantías para proteger las inversiones surcoreanas en el país comunista y la prohibición de la doble imposición para evitar que las empresas tengan que pagar impuestos en los dos países. El tratado propone un proceso para mediar en eventuales conflictos comerciales entre ambas partes a través de la creación de un comité de arbitraje formado por miembros de las dos Coreas. También permite utilizar las cuentas bancarias de los dos países, lo cual estaba prohibido hasta ahora, por lo que era necesario efectuar transferencias mediante terceros Estados.
Este acuerdo fue aprobado el pasado mes de junio en la Asamblea Nacional de Corea del Sur, dos años después de haberse presentado, en junio de 2001, debido a la negativa que mostró el principal partido de la oposición surcoreana. El régimen norcoreano, que ha puesto en marcha desde julio de 2002 una reforma económica, había pedido reiteradamente la pronta aprobación de este acuerdo con el fin de restaurar su economía. Ahora, ambas Coreas tienen previsto intercambiar durante los próximos días la aprobación de sus respectivos parlamentos con el fin de que el acuerdo pueda entrar en vigor.