"Dadas las investigaciones realizadas hasta ahora, el Gobierno opina que el incidente no fue causado por Corea del Norte, pero el motivo del accidente todavía no ha sido aclarado", indicó un alto oficial de Seúl a la agencia de noticias Yonhap.
El buque de la Armada surcoreana se encuentra ya totalmente hundido bajo las aguas tras registrar, según las fuentes de la investigación, una explosión en la popa del navío. Hasta el momento, sólo han sido rescatados 58 marineros de los 104 que se encontraban a bordo, informó la agencia surcoreana Yonhap.
El naufragio del buque ocurrió entre las 21.00 y las 22.00 horas, según el horario local (mediodía en España), frente a la isla de Baengnyeong, en el límite de la demarcación marítima de facto entre las dos Coreas.
El Gobierno surcoreano no ha culpado del suceso al régimen comunista norcoreano aunque ha dejado abiertas todas las posibilidades, mientras la Junta de Jefes del Estado Mayor ha pedido ser "muy cautos a la hora de señalar a Corea del Norte o cualquier otra causa por el momento", según la agencia local Yonhap.
Un agujero en el casco
El buque "Cheonan", de 1.200 toneladas, 80 metros de eslora y 104 tripulantes a bordo, se hundió hacia las 22.00 horas del viernes (13.00 GMT) en el Mar Amarillo (Mar Occidental), donde en 1999, 2002 y 2009 ocurrieron enfrentamientos armados entre las dos Coreas con víctimas mortales.
En el navío surcoreano, que realizaba una patrulla de rutina en esas disputadas aguas, se produjo una explosión que hizo un agujero en su casco y causó su hundimiento, lo que en un principio hizo sospechar de un torpedo procedente de un barco de Corea del Norte.
Aún sin descartar esa posibilidad, los militares surcoreanos incidieron en que no hay registro en los radares de ninguna actividad especial y que el hundimiento del barco pudo deberse a que chocó contra una roca o una mina, o al estallido accidental de explosivos que transportaba.
En un primer momento se informó de que otro buque abrió fuego en la zona contra lo que pensaba era un barco no identificado, pero el Estado Mayor surcoreano precisó después que los radares demostraron que ese objeto era una bandada de pájaros.
Fuentes oficiales surcoreanas citadas por Yonhap señalaron que existen pocas probabilidades de que se tratase de un ataque de Corea del Norte, pues el "Chenoan" no estaba a suficiente distancia de la frontera como para que lo alcanzase un barco norcoreano.
El presidente de Corea del Sur, el conservador Lee Myung-bak, convocó, de madrugada y a primera hora del sábado, dos reuniones urgentes de seguridad nacional y ordenó una investigación "rápida y a fondo" de una de las peores tragedias para la Armada de su país.
Un total de 58 marinos fueron rescatados en un primer momento, entre ellos el capitán del barco, mientras varios buques y helicópteros siguen hoy la búsqueda de 46 desaparecidos en un mar con fuertes corrientes que dificulta la labor de los buceadores.
La Marina de Corea del Sur tiene intención de reflotar el "Cheonan", que comenzó a operar en 1989 y estaba equipado con misiles y torpedos, para determinar la causa del naufragio, aunque el proceso podría prolongarse veinte días, de acuerdo con Yonhap.
Una portavoz de la Casa presidencial de Corea del Sur, Kim Eun-hye, afirmó que no han detectado ninguna actividad especial norcoreana, mientras el Departamento de Estado de EEUU pedía "no apresurarse a llegar a ninguna conclusión", según Yonhap.
El presidente Lee decidió en todo caso informar de lo sucedido a los países participantes en las negociaciones a seis bandas para la desnuclearización de Corea del Norte, paralizadas desde diciembre de 2008 por decisión del régimen de Kim Jong-il.
Este inexplicado suceso se ha producido en medio de un momento de fuerte tensión en la Península coreana, debido a unos recientes ejercicios militares entre Corea del Sur y Estados Unidos, que el régimen comunista norcoreano consideró una provocación.
Además, el Mar Amarillo (Mar Occidental), donde se encuentra la disputada frontera entre las dos Coreas trazada por la ONU que Pyongyang no reconoce, ha sido frecuente escenario de tensiones entre barcos de ambos países enemigos, el último de ellos a finales de 2009.