LD (Agencias) El Gobierno de Seúl lleva a cabo una intensa iniciativa diplomática en Japón, China, Europa y EEUU para conseguir que las tensiones nacidas hace casi medio año por el programa de desarrollo nuclear de Pyongyang puedan ser resueltas de manera pacífica a través del diálogo. En lo que se considera una clara concesión a EEUU, la administración surcoreana ha virado unos grados su inicial respaldo a la tesis de Pyongyang de negociar cara a cara con Washington el conflicto y ahora reitera a su vecino norteño que aceptar un marco internacional con terceros países en la mesa negociadora le será beneficioso.
El ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Yoon Young Kwan, afirmó ante los diputados de la Asamblea Nacional, el Legislativo, que de esa forma Pyongyang logrará el pacto de no agresión con EEUU que tanto ansía para garantizar que no será atacada, y abriría además la puerta a la discusión de amplias ayudas económicas para ese necesitado país. Young viajará este jueves a Pekín para asentar el respaldo de China, uno de los pocos aliados que tiene el misterioso gobierno norcoreano, que sirva para aplacar los arrebatos dialécticos del régimen norteño y sus múltiples amenazas de crear un conflicto mundial armado si la ONU adopta alguna sanción en su contra.
Fuentes oficiales del Sur resaltaron el papel mediador que puede desempeñar Pekín e indicaron haber detectado un alejamiento de la posición inicial china partidaria del bilateralismo, ya que ahora Pekín parece ver con buenos ojos una solución multilateral en cuyas negociaciones tomen parte Rusia, China, Japón y Corea del Sur.
El ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Yoon Young Kwan, afirmó ante los diputados de la Asamblea Nacional, el Legislativo, que de esa forma Pyongyang logrará el pacto de no agresión con EEUU que tanto ansía para garantizar que no será atacada, y abriría además la puerta a la discusión de amplias ayudas económicas para ese necesitado país. Young viajará este jueves a Pekín para asentar el respaldo de China, uno de los pocos aliados que tiene el misterioso gobierno norcoreano, que sirva para aplacar los arrebatos dialécticos del régimen norteño y sus múltiples amenazas de crear un conflicto mundial armado si la ONU adopta alguna sanción en su contra.
Fuentes oficiales del Sur resaltaron el papel mediador que puede desempeñar Pekín e indicaron haber detectado un alejamiento de la posición inicial china partidaria del bilateralismo, ya que ahora Pekín parece ver con buenos ojos una solución multilateral en cuyas negociaciones tomen parte Rusia, China, Japón y Corea del Sur.