LD (EFE) El Ejército de EEUU confirmó este viernes, a través de un comunicado, la muerte de al menos sesenta terroristas tras los bombardeos que durante la madrugada de este viernes se lanzaron sobre las localidades de Faluya y Ramadi. En concreto, los objetivos eran campamentos en los que se encuentran seguidores del terrorista jordano, Abu Musab al-Zarqaui, líder de Al-Qaeda en Irak.
Fuentes hospitalarias informaron de que sólo en Faluya y sus alrededores hubo treinta muertos y al menos cuarenta heridos a consecuencia de los ataques de las fuerzas estadounidenses. Esas operaciones aéreas están siendo apoyadas por incursiones de tanques y soldados que acompañan a la Policía iraquí.
En Ramadi, capital de la provincia de Al-Anbar, a unos cien kilómetros al oeste de Bagdad, es uno de los vértices del denominado "triángulo suní", donde se han venido concentrando la mayor parte de los atentados terroristas. Allí también se encuentra Faluya, localidad situada a unos sesenta kilómetros al oeste de la capital iraquí. Tanto EEUU como las autoridades iraquíes han señalado que la detención de Al-Zarqaui es uno de los objetivos prioritarios para devolver la estabilidad al país.