L D (EFE) Horas antes el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, adelantaba que se procederá a retirar a los embajadores serbios de las capitales de los demás países que reconozcan a Kosovo como país soberano. Lo que será una reacción en cadena.
"El Gobierno de Serbia ha ordenado que el embajador en Washington regrese a Belgrado. Ésta es la primera medida urgente que se aplicará a todos los países que reconozcan la independencia", afirmó Kostunica.
"Poco antes del inicio de esta sesión, hemos podido ver que la secretaria de Estado norteamericana dijo que Estados Unidos reconoció el estado falso de Kosovo", dijo el primer ministro serbio a los parlamentarios, en una sesión transmitida en directo por las televisiones locales.
"Antes de Estados Unidos, lo había hecho (el reconocimiento) sólo Afganistán. Esta declaración de EEUU no puede hacer verdadero a un estado falso, pero ante el mundo entero se ha mostrado la cara de violencia de la política estadounidense de la fuerza brutal", añadió.
Después de que el presidente estadounidense, George Bush, de visita en Tanzania, dijera que los kosovares eran independientes, su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, procedió al reconocimiento formal de la que fuera provincia serbia, en la que más del 90 por ciento de los dos millones de habitantes son albaneses.
Poco después, también Turquía comunicó que reconocía al nuevo Estado, y la mayoría de los países de la Unión Europea, entre ellos Francia, Alemania, el Reino Unido e Italia.
Sólo España, entre los grandes, adelantó su posición contraria a este proceso de secesión, que considera ilegal por no responder a una decisión unilateral que se apoya en una resolución de la ONU.