LD (EFE) Los colegios electorales en Serbia permanecen abiertos para recibir el voto de los 6,7 millones de ciudadanos con derecho a voto que están llamados a las urnas para elegir a los 250 diputados del Parlamento entre candidatos de 22 partidos y coaliciones, casi la mitad de ellos de las minorías. Según los sondeos, ninguna de las formaciones logrará la mayoría absoluta para formar Gobierno en solitario.
Los favoritos para las elecciones son el pro europeo Partido Democrático (DS), del presidente serbio, Boris Tadic, y el ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS), que en el pasado fue aliado en el poder del líder autoritario Slobodan Milosevic, derrocado en 2000. Tras ellos, se sitúa el partido del primer ministro saliente, Vojislav Kostunica, un pro europeo que desde el año pasado fue socio de gobierno con el DS, pero que se ha convertido en un implacable crítico de la Unión Europea (UE) después de que muchos países comunitarios reconocieran la independencia unilateral de Kosovo.
Las elecciones se celebran en un ambiente de profunda división del electorado y de crecidas reticencias hacia la UE por la crisis de Kosovo, que se autoproclamó independiente en febrero pasado en contra de la voluntad de Serbia, que lo considera parte inalienable de su territorio y que denuncia que esa proclamación violó el derecho internacional.