LD (Agencias) El ministro Mihajlovic consideró que son inaceptables las acusaciones "fundamentadas sólo en la responsabilidad en la cadena de mando, sólo porque alguien era comandante militar o policial en Kosovo", refiriéndose a la lista del TPIY en donde se acusa de crímenes de guerra a los generales del Ejército Nebojsa Pavkovic y Vladimir Lazarevic, y a los generales de la Policía Vlastimir Djordjevic y Sreten Lukic. Todos fueron altos mandos militares y policiales en Kosovo durante la guerra.
Lukic actualmente ocupa el cargo de adjunto al ministro del Interior serbio y jefe de la Seguridad Pública de la Policía, mientras que Lazarevic, ex jefe del Sector de Tierra del Ejército serbio-montenegrino, fue destituido en agosto pasado. Pavkovic, ex jefe del Estado Mayor, fue jubilado en 2002 y Djordjevic en 2001. "Respetaré cualquier decisión del Gobierno, pero no seré el ministro que entregue a Lukic y Lazarevic a La Haya (sede del TPIY)", declaró Mihajlovic. Según la ley, corresponde a la Policía detener a los acusados de crímenes de guerra en Serbia.
El ministro de Interior elogió la contribución de Lukic a la reforma de la Policía serbia y a la operación contra la delincuencia organizada efectuada en Serbia después del asesinato del primer ministro Zoran Djindjic, en marzo pasado. Por su parte, el general Lazarevic desempeñó un papel importante en la lucha contra una guerrilla albanesa considerada terrorista por los serbios que actuó en el sur de Serbia limítrofe con Kosovo durante seis meses entre 2000 y 2001. "La acusación (del TPIY) no es el problema de Lukic y Lazarevic, sino del Estado y el Gobierno a los que servían", según Mihajlovic.
Los generales Pavkovic, Lazarevic, Lukic y Djordjevic son acusados de haber planeado el asesinato, persecución, tortura y deportación de miles de albanokosovares, como parte de un plan orquestado desde Belgrado, a cuya cabeza estaba Slobodan Milosevic, ex presidente serbio y yugoslavo juzgado en La Haya desde el año pasado. Se desconoce el paradero de Djordjevic, que supuestamente se encuentra en Rusia, mientras que los otros tres acusados residen en Serbia.
Lukic actualmente ocupa el cargo de adjunto al ministro del Interior serbio y jefe de la Seguridad Pública de la Policía, mientras que Lazarevic, ex jefe del Sector de Tierra del Ejército serbio-montenegrino, fue destituido en agosto pasado. Pavkovic, ex jefe del Estado Mayor, fue jubilado en 2002 y Djordjevic en 2001. "Respetaré cualquier decisión del Gobierno, pero no seré el ministro que entregue a Lukic y Lazarevic a La Haya (sede del TPIY)", declaró Mihajlovic. Según la ley, corresponde a la Policía detener a los acusados de crímenes de guerra en Serbia.
El ministro de Interior elogió la contribución de Lukic a la reforma de la Policía serbia y a la operación contra la delincuencia organizada efectuada en Serbia después del asesinato del primer ministro Zoran Djindjic, en marzo pasado. Por su parte, el general Lazarevic desempeñó un papel importante en la lucha contra una guerrilla albanesa considerada terrorista por los serbios que actuó en el sur de Serbia limítrofe con Kosovo durante seis meses entre 2000 y 2001. "La acusación (del TPIY) no es el problema de Lukic y Lazarevic, sino del Estado y el Gobierno a los que servían", según Mihajlovic.
Los generales Pavkovic, Lazarevic, Lukic y Djordjevic son acusados de haber planeado el asesinato, persecución, tortura y deportación de miles de albanokosovares, como parte de un plan orquestado desde Belgrado, a cuya cabeza estaba Slobodan Milosevic, ex presidente serbio y yugoslavo juzgado en La Haya desde el año pasado. Se desconoce el paradero de Djordjevic, que supuestamente se encuentra en Rusia, mientras que los otros tres acusados residen en Serbia.