El presidente honorario del Partido Conservador británico en España, Michael Portillo, ha participado este jueves por la mañana en la cuarta y última jornada del curso "La libertad en tiempos de crisis" del Campus FAES.
Presentado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como “el medio español que más lejos ha llegado en el Partido Conservador y el medio inglés que nos hubiera gustado tener en el Partido Popular”, Portillo ha examinado las actuales relaciones entre Europa y EEUU bajo la doble perspectiva de la oportunidad y el desafío, fundamentalmente en relación con la actitud frente a Irán. En este sentido, el británico se ha preguntado: “¿Será posible mirar en otra dirección si Irán sigue armándose nuclearmente?”.
Todos estamos agotados política y militarmente, pero una acción militar por parte de EEUU sembraría semillas de problemas si se les plantea a los europeos que apoyen esa intervención”, aseguró el que fuera miembro de la Cámara de los Comunes durante 23 años.
Portillo se ha mostrado seguro de que “vamos a enfrentarnos a temas difíciles de resolver si el régimen iraní sigue en el poder durante un largo periodo, porque habrá quien quiera usar la fuerza para evitar un posible ataque nuclear contra Israel”. A continuación, ha aludido al cambio de criterio de Obama respecto a la anterior administración americana, y así como Europa pide “relaciones más activas” con Teherán, el nuevo presidente estadounidense está dispuesto a “ofrecer más diálogo”. “Ésto agrada en Europa, pero hay que tener mucho cuidado con lo que se desea porque a veces se cumple”, ha advertido.
En su discurso de hoy, el invitado del Campus FAES ha afirmado que “el amor de los europeos hacia EEUU se ha enfriado durante el periodo anterior”, y que el continente no ha querido participar de las dificultades porque “se las atribuía a Bush y por eso no las asumía”. A su juicio, el resultado de las elecciones americanas “ha sido el que quería la mayoría de los europeos”; sin embargo ha subrayado que cuando “Obama ha pedido a Europa que se implique más, no ha obtenido una respuesta positiva”. En este sentido ha mencionado Guantánamo, donde según su criterio “las posibilidades son muy poco atractivas” y sobre lo que ha defendido que “no nos ayuda como alianza ocupar un mal lugar moral”.
Michael Portillo también ha diferenciado entre la América que “cree que se puede ganar en Afganistán” y la Europa que “ve que no hay una salida posible”. “Los británicos, como siempre, están entre medias”, ha asegurado. “La pregunta es: si Afganistán se convierte en un nuevo Vietnam, ¿lo apoyarán los europeos?”, ha interrogado a los asistentes.
El ponente ha dedicado parte de su intervención ha analizar la situación económica de EEUU y sus implicaciones en Europa. “Expertos independientes dicen que EEUU seguirá teniendo un déficit del seis por ciento hasta 2019. Eso es el doble del existente en la era Bush, una cifra que Obama criticó en la oposición”, ha recordado.
Portillo ha mantenido que no hay seguridad sobre cómo va a financiarse ese déficit, “lo que será una sombra que empezará a percibirse en Europa”. A su juicio, que se haya roto el consenso en materia de déficit es un síntoma de que “estamos entrando en aguas desconocidas”. “Quizá tenemos memorias débiles y no recordamos los efectos de la inflación: recesión y desempleo. La inflación no es el camino”, ha asegurado.