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Seis muertos durante un asalto perpetrado por terroristas contra un hotel en Bagdad

El Ministerio de Interior de Irak ha informado de que seis iraquíes han muerto durante el asalto que un grupo de terroristas realizó contra el hotel "Baajan" de Bagdad. El inmueble está ocupado por una compañía turca que proporciona hormigón para proteger cuarteles y oficinas, trabaja para las tropas estadounidense y el Gobierno iraquí. Fuentes de la Policía indicaron que los criminales dispararon a quemarropa contra varios empleados y capturaron al director de la compañía.

El Ministerio de Interior de Irak ha informado de que seis iraquíes han muerto durante el asalto que un grupo de terroristas realizó contra el hotel "Baajan" de Bagdad. El inmueble está ocupado por una compañía turca que proporciona hormigón para proteger cuarteles y oficinas, trabaja para las tropas estadounidense y el Gobierno iraquí. Fuentes de la Policía indicaron que los criminales dispararon a quemarropa contra varios empleados y capturaron al director de la compañía.
LD (EFE) El capitán Amer Salah explicó que un grupo de diez terroristas irrumpieron en el hotel "Baajan", en la calle Saadun, en el centro de la capital, y dispararon a quemarropa con pistolas con silenciador a varios de los empleados del hotel antes de capturar al director de la empresa turca allí alojado.
 
La compañía turca trabajaba para las tropas estadounidenses y el Gobierno interino iraquí, a los que proporcionaba muros de hormigón para proteger oficinas y cuarteles. Dicha empresa había sido amenazada en varias ocasiones para que abandonara el país, agregó el capitán Salah.
 
Desde que comenzó el año, los grupos terroristas que ensangrentan Irak han intensificado su campaña contra las fuerzas de seguridad iraquíes y los funcionarios del Gobierno interino a los que acusan de "colaboracionistas". En los pasados meses, han secuestrado y asesinado, además, a cientos de extranjeros, muchos de ellos camioneros, para obligar a sus empresas a abandonar el país.
 
Uno de sus objetivos declarados es mantener el clima de violencia e impedir la celebración de las elecciones generales previstas para el próximo treinta de enero. EEUU y el Gobierno interino iraquí han admitido que los comicios "no serán perfectos" y no podrán llevarse a cabo en algunas partes del país, en especial en el "triángulo suní", pero insisten en no aplazarlas, como demandan varios grupos políticos locales.

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