L D (Agencias) El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, ha condenado "la brutal conspiración israelí", ha pedido a los palestinos "mayor unidad" y ha dicho que el primer ministro israelí, Ariel Sharón, "tiene como objetivo a todo el pueblo palestino, sus partidos y su dirección". Mientras, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha dicho que el asesinato selectivo de Yasin "es una acción brutal que no podía imaginarse, como no pueden imaginarse las posibles repercusiones que podrá tener".
Por su parte, el Consejo de Exteriores de la UE ha manifestado que Israel "no tiene derecho a realizar ejecuciones extrajudiciales" y ha hecho un llamamiento "a todas las partes" para que ejerzan la moderación y se abstengan de cometer actos de violencia, "que sólo conducirán a más muertes y alejarán aún más un arreglo pacífico".
El Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, ha declarado que estas acciones "no contribuyen a crear condiciones de paz y diálogo, tan necesarias en estos momentos en Gaza", mientras que el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, ha dicho que el asesinato selectivo del líder de los terroristas de Hamas es "inaceptable" e "injusto", y ha considerado "poco probable que (Israel) alcance sus objetivos".
"Todos nosotros entendemos la necesidad de Israel de defenderse del terrorismo que le afecta, dentro del derecho internacional", pero Israel no tiene derecho a llevar a cabo este tipo de acción "ilegal", dijo Straw, que pidió moderación a las partes.
El ministro francés, Dominique de Villepin, ha destacado la importancia de "movilizarse para relanzar el proceso de paz". Estos actos, agregó, "sólo pueden alimentar la espiral de la violencia".
Según la Comisión Europea, la muerte de Yasin puede originar "una degradación de la situación, con más derramamiento de sangre y más violencia".
El Vaticano, por su parte, ha dicho que se trata de "un acto de violencia injustificable en cualquier estado de derecho", y que la paz "auténtica y duradera" en Oriente Medio no puede ser fruto de un acto de fuerza, "sino de una acción moral y jurídica".
Además de las de Mubarak y Arafat, en el mundo árabe y musulmán las reacciones han sido de enérgica condena. Así, un portavoz del ministerio iraní de Exteriores dijo: "Esta acción criminal es un ejemplo de la barbarie del régimen sionista", y demuestra que "Israel es un enemigo para todos los palestinos, sin ninguna excepción".
Por su parte, el Consejo de Exteriores de la UE ha manifestado que Israel "no tiene derecho a realizar ejecuciones extrajudiciales" y ha hecho un llamamiento "a todas las partes" para que ejerzan la moderación y se abstengan de cometer actos de violencia, "que sólo conducirán a más muertes y alejarán aún más un arreglo pacífico".
El Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, ha declarado que estas acciones "no contribuyen a crear condiciones de paz y diálogo, tan necesarias en estos momentos en Gaza", mientras que el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, ha dicho que el asesinato selectivo del líder de los terroristas de Hamas es "inaceptable" e "injusto", y ha considerado "poco probable que (Israel) alcance sus objetivos".
"Todos nosotros entendemos la necesidad de Israel de defenderse del terrorismo que le afecta, dentro del derecho internacional", pero Israel no tiene derecho a llevar a cabo este tipo de acción "ilegal", dijo Straw, que pidió moderación a las partes.
El ministro francés, Dominique de Villepin, ha destacado la importancia de "movilizarse para relanzar el proceso de paz". Estos actos, agregó, "sólo pueden alimentar la espiral de la violencia".
Según la Comisión Europea, la muerte de Yasin puede originar "una degradación de la situación, con más derramamiento de sangre y más violencia".
El Vaticano, por su parte, ha dicho que se trata de "un acto de violencia injustificable en cualquier estado de derecho", y que la paz "auténtica y duradera" en Oriente Medio no puede ser fruto de un acto de fuerza, "sino de una acción moral y jurídica".
Además de las de Mubarak y Arafat, en el mundo árabe y musulmán las reacciones han sido de enérgica condena. Así, un portavoz del ministerio iraní de Exteriores dijo: "Esta acción criminal es un ejemplo de la barbarie del régimen sionista", y demuestra que "Israel es un enemigo para todos los palestinos, sin ninguna excepción".
El rey Abdalá II de Jordania ha dicho sentirse "decepcionado" por lo sucedido, que "sólo traerá una nueva escalada de violencia e inestabilidad en la región", y el gobierno de Qatar ha declarado, por medio de un portavoz, que "crímenes como éste son un intento de Israel de hundir a la región en un nuevo ciclo de violencia".
Entre tanto, el secretario general en funciones de la Liga Árabe, Saud Azubeidi , ha manifestado que la muerte de Yasín a manos de las fuerzas israelíes es "una prueba más del fracaso de la política de Ariel Sharón".