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Scotland Yard cree desarticulada la célula terrorista de Londres y Glasgow

Scotland Yard considera desarticulada la trama terrorista conocida como "los doctores del terror", tras capturar a los presuntos autores de los atentados fallidos de la semana pasada. En concreto, sospechan que los terroristas de la Terminal 1 de Glasgow fueron los mismos que prepararon los coches-bomba de Londres para ser detonados mediante teléfono móvil.

(Libertad Digital) De las ocho personas retenidas, se cree que los dos doctores terroristas que intentaron atentar contra la Terminal 1 del aeropuerto de Glasgow podrían ser los que estuvieran detrás de los coches-bomba de Londres. Bilal Talal Abdullah es el único de los dos conductores que ha podido ser interrogado pues el otro, Khalid Ahmed se encuentra en estado crítico en el Hospital Royal Alexandre. En suma, se da la circunstancia de que Abdullah también es el único de todos los capturados que nació en Aylesbury (RU), donde su padre ejerció la medicina.
 
Abdullah, sin embargo, se trasladó a Badad para formarse como doctor y posteriormente regresó a Inglaterra para ejercer la profesión. Proceso similiar, en apariencia, del realizado por su padre. Con todo, colegas de este médico yhiadista reconocieron a las fuerzas de seguridad que se pasaba las horas revisando páginas web islamistas y se lamentaron de no haberlo denunciado antes.
 
Es por ello por lo que la policía antiterrorista considera desarticulada la célula de los "doctores del terror", aunque aún desconoce el proceso de instrucción de los terroristas y si éstos son los autores intelectuales de los atentados o simplemente son yhiadistas extranjeros enviados para perpetrar la masacre.
 
Ninguno de los sospechosos, según informa The Guardian este martes, estaba bajo vigilancia, pero, sin embargo, todos estaban relacionados entre sí. Gracias a los móviles encontrados en los coches-bomba del centro de Londres se han podido averiguar este tipo de informaciones.
 
Efectivos antiterroristas aseguran que se están realizando registros en los ordenadores de los centros hospitalarios en los que trabajaban los ocho detenidos, revisando sus correos y sus llamadas. Esas comunicaciones fueron, por ejemplo, las que permitieron la detención en Australia de Mohamed Haneef, el doctor arrestado en el aeropuerto de Brisbane, que mantuvo una larga conversación con uno de los sospechosos arrestado en Gran Bretaña.
 
Respecto al proceso de radicalización o reclutamiento se desconce si éste comenzó fuera de Inglaterra o si, por el contrario, se radicalizaron en este país. En este sentido, fuentes de la lucha antiterrorista expresaron su sospecha de que uno o dos terroristas con altamente cualificados fueron enviados al Reino Unido con la instrucción de reclutar a potenciales cómplices.
 
En suma, el registro de las llamadas telefónicas hace sospechar a algunos expertos que los autores intelectuales están fuera de territorio británico.
 
Lo que también se empieza a barajar es la posibilidad de que esta trama estuviese relacionada con la red de Al-Zarqawi, terrorista de la cúpula de Al-Qaeda abatido por las tropas de la coalición en junio de 2006, encargado de liderar la Yihad en Europa.  
 
En general, a las autoridades antiterroristas les resulta preocupante  que los nuevos terroristas no correspondan al estereotipo de fanáticos salidos de las capas más pobres de la población, sino que son profesionales de clase media. Es una circunstancia que desequilibra la convivencia.

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