L D (EFE) En un comunicado, la Policía indicó que los investigadores del caso han llegado a un punto en el que "consideran apropiado tratar la muerte como un asesinato". Los detectives de la brigada antiterrorista a cargo de la pesquisa "siguen actualmente varias líneas de investigación tanto en el Reino Unido como en Rusia y han entrevistado a varios testigos en conexión con la muerte", añade la nota.
Los policías mantienen "la mente abierta" y se dedican a seguir las pruebas metódicamente, sin que aún se hayan sacado conclusiones sobre el método, el motivo o responsables del crimen. Scotland Yard advirtió de que no hará comentarios en relación a las conjeturas de la prensa sobre la posible autoría del asesinato, y recordó que "la investigación está en sus estadios iniciales".
Antes de morir, Litvinenko se reunió el pasado 1 de noviembre en Londres con varias personas, entre ellas el experto en seguridad y espionaje Mario Scaramella, que también dio positivo de radiación con polonio. Sin embargo, Scaramella, que trabajó con el ex espía asesorando a una comisión del Parlamento italiano que investigaba la supuesta red de colaboradores del KGB en Italia, recibió este miércoles el alta médica al no presentar síntomas de envenenamiento.
Un familiar de Litvinenko, a quien los medios de comunicación han identificado como su mujer, Marina, también dio positivo en las pruebas de radiación, aunque su vida tampoco corre peligro. Un equipo de nueve detectives de Scotland Yard está actualmente en Moscú para proseguir las investigaciones sobre el caso, tutelados por las autoridades rusas, quienes interrogaron al antiguo agente de los servicios secretos Dmitri Kovtun.
Los policías mantienen "la mente abierta" y se dedican a seguir las pruebas metódicamente, sin que aún se hayan sacado conclusiones sobre el método, el motivo o responsables del crimen. Scotland Yard advirtió de que no hará comentarios en relación a las conjeturas de la prensa sobre la posible autoría del asesinato, y recordó que "la investigación está en sus estadios iniciales".
Antes de morir, Litvinenko se reunió el pasado 1 de noviembre en Londres con varias personas, entre ellas el experto en seguridad y espionaje Mario Scaramella, que también dio positivo de radiación con polonio. Sin embargo, Scaramella, que trabajó con el ex espía asesorando a una comisión del Parlamento italiano que investigaba la supuesta red de colaboradores del KGB en Italia, recibió este miércoles el alta médica al no presentar síntomas de envenenamiento.
Un familiar de Litvinenko, a quien los medios de comunicación han identificado como su mujer, Marina, también dio positivo en las pruebas de radiación, aunque su vida tampoco corre peligro. Un equipo de nueve detectives de Scotland Yard está actualmente en Moscú para proseguir las investigaciones sobre el caso, tutelados por las autoridades rusas, quienes interrogaron al antiguo agente de los servicios secretos Dmitri Kovtun.
Kovtun, ahora empresario, fue junto a los también ex agentes del FSB Andréi Lugovói y Viacheslav Sokolenko, una de las últimas personas en reunirse con Litvinenko en el bar del hotel Millenium de la capital británica antes de que éste fuera hospitalizado.