Sarkozy viaja a Berlín horas después de tomar posesión y acuerda con Merkel trabajar para "sacar a la UE de la parálisis"

L D (EFE) Merkel recibió a Sarkozy, en su primer viaje al extranjero como presidente francés, con alfombra roja y honores militares en un breve acto oficial de bienvenida, tras el cual estaba programada una cena. A diferencia de su predecesor en el puesto, Jacques Chirac, Sarkozy no besó a Merkel la mano al llegar a la Cancillería, sino que le dio un abrazo y un beso en la mejilla.

Tras oír los himnos nacionales de ambos países, la canciller y el presidente francés hicieron unas breves declaraciones a la prensa en el interior de la Cancillería con las banderas de Francia, Alemania y la Unión Europea de fondo. Sarkozy aseguró en su intervención que el hecho de que haya elegido Berlín como su primer visita como jefe de Estado francés es una muestra de "la amistad franco-alemana", quien, según él, es "sagrada y nada la pondrá en cuestión".

Con su visita a Berlín, Sarkozy también ha querido dar una señal de que hay que ponerse "inmediatamente a trabajar" porque recordó existe "la urgencia" de "sacar a la Unión Europea de la parálisis" en la que se encuentra.

Merkel, quien ostenta este semestre la presidencia de turno de la Unión Europea, precisó que "esta misma noche", tanto ella como Sarkozy, empezarán a trabajar en su objetivo. El motor franco-alemán deberá acelerar a tope si la canciller Merkel quiere coronar con éxito la presidencia alemana de turno de la UE, pues sólo quedan cinco semanas para la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los próximos 21 y 22 de junio en Bruselas.

Sarkozy y Merkel coinciden en la necesidad de hacer un tratado simplificado que permita a la Unión Europea de 27 países funcionar con eficacia.