LD (EFE) "Me reservo el derecho de decir si asistiré o no a la ceremonia de apertura", dijo el presidente galo en una rueda de prensa conjunta con Gordon Brown.
El jefe del Estado francés que se encuentra de visita oficial en el Reino Unido recordó que para cuando se celebre la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos él será también presidente de turno de la Unión Europea (UE), por lo que tratará esa cuestión con sus socios comunitarios antes de tomar la decisión final.
Sarkozy, que adelantó el lunes que no descartaba la posibilidad de boicotear los Juegos Olímipicos de Pekín, insistió en que en los próximos meses tratará de contribuir a "pacificar" la situación.
El premier británico, sin embargo, descartó de plano un boicot a la ceremonia, que tendrá lugar el 8 de agosto en Pekín. "No boicotearemos los Juegos Olímpicos. El Reino Unido asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos", afirmó tajante el líder laborista, quien recordó que el propio Dalai Lama no ha hecho un llamamiento al boicot.
Crisis crediticia
La crisis del Tíbet ha sido uno de los pocos aspectos de todos los tratados por ambos mandatarios en su reunión de hoy en el que no ha habido sintonía plena. Respecto a la crisis crediticia, el primer ministro británico y el presidente francés acordaron promover una mayor cooperación entre las instituciones financieras internacionales para prevenir futuras dificultades.
Tras finalizar la cumbre bilateral en el estadio de fútbol londinense de los Emiratos, Brown dijo que ambos coinciden en que es necesario un "enfoque coordinado" para mejorar la transparencia de las entidades financieras a fin de garantizar la estabilidad económica.