L D (Europa Press) "¿Quieren saber si lo voy a echar de menos? Quizás", explicó a los periodistas en la rueda de prensa final. "La imagen de Europa es ahora más fuerte que al principio de la presidencia francesa", señaló Sarkozy, que se enorgulleció, entre otras cosas, de haber "triplicado" el número de cumbres respecto a lo que estaba previsto. Aseguró además que había logrado todos los objetivos que se marcó cuando asumió las riendas de la UE y que incluso había ido "más allá".
El presidente francés dijo que la UE debe apostar por las "grandes ambiciones" y dejar de "encerrarse en sus procedimientos". Para ilustrar este problema, relató un incidente ocurrido el jueves en el Consejo Europeo. Los funcionarios del Consejo se negaban a introducir una nueva silla en la sala para dar acomodo al ministro francés de Ecología, Jean-Louis Borloo, que no estaba prevista. "Son capaces de pasar horas para saber el número de sillas por delegación", lamentó.
"Europa necesita grandes ambiciones, menos formalismos, menos esnobismo sobre los procedimientos, las acreditaciones, el aburrimiento mortal de las reuniones", dijo Sarkozy. "Hay que poner vida, flexibilidad, libertad", insistió.
Al ser preguntado cómo le había influido ocupar la presidencia de la UE, Sarkozy dijo que el cargo le había enseñado sobre todo "a tomar en consideración los problemas de los demás y la necesidad absoluta de encontrar un compromiso". También confesó haber hecho "nuevos amigos"."Es una oportunidad fantástica. Espero que a todos los que me sucedan les guste el trabajo. Porque Europa merece ser querida, merece ser encarnada, merece ser difundida y tener una cara", resaltó el presidente francés.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió el trabajo de Sarkozy. Para Zapatero, en estos seis meses "la UE ha estado más unida y Europa ha salido más fortalecida" y mencionó como hitos del 'mandato' de Sarkozy el relanzamiento del diálogo mediterráneo a través de la Unión por el Mediterráneo (UpM), la "reacción coordinada, diligente y fuerte" ante la crisis de los mercados financieros, la iniciativa de la Cumbre de Washington y, finalmente, todas las decisiones de este Consejo Europeo.
Zapatero dijo que Sarkozy ha demostrado "capacidad de iniciativa y liderazgo" y, medio en broma, medio en serio, le agradeció que incluso haga "cumplir los horarios" de las cumbres. Para el presidente español, es signo de "seguridad y eficacia" que las reuniones de la UE terminen a la hora prevista, aun cuando algunos --en esta ocasión el gobierno polaco-- lleguen a Bruselas un jueves amenazando con prolongar la discusión hasta el domingo.