L D (EFE) Sarkozy, acompañado por su esposa Carla Bruni, fue recibido al pie de la escalerilla del avión que lo trajo al Reino Unido por el príncipe Carlos y Camila, duquesa de Cornualles. Bruni, que llevaba un sobrio abrigo gris y sombrero a tono, ha despertado una importante atención mediática. Tanta que incluso está eclipsando el contenido político de la visita de Estado del presidente francés.
Tras su llegada a Heathrow, Sarkozy, acompañado por el heredero de la Corona británica, se trasladó al castillo de Windsor, donde fue recibido con honores por la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo.
Sarkozy y Bruni serán huéspedes de honor de la soberana en el castillo de Windsor, donde pernoctarán y donde la Reina ofrecerá esta noche el banquete de Estado.
Esta misma tarde, el jefe del Estado francés hablará ante las dos cámaras parlamentarias -Comunes y Lores- antes de reunirse con los dos líderes de la oposición, el conservador David Cameron y el liberal demócrata Nick Clegg.
En la agenda: defensa, energia y finanzas
El jueves, último día de su visita de Estado, Sarkozy se entrevistará con Brown en su residencia oficial de Downing Street, donde ambos políticos tratarán el posible envío de fuerzas adicionales a Afganistán, la crisis financiera global y el impulso de una nueva generación de centrales nucleares.
Tras la reunión, ambos políticos visitarán el estadio del club inglés Arsenal, donde ofrecerán una rueda de prensa.
Antes de regresar a Francia, Sarkozy entregará a la navegante británica Elle MacArthur la condecoración de la Legión de Honor en el Old Royal Naval College de Greenwich, sur de Londres, y ofrecerá una recepción en la embajada de Francia para la comunidad francesa residente en el Reino Unido.
La última vez que un presidente francés visitó el Reino Unido fue en 2004, cuando Jacques Chirac vino a este país en el centenario de la Entente Cordial, firmada en abril de 1904 y que puso fin a años de rivalidades coloniales entre ambas naciones.