L D (Agencias) Las cuatro azafatas españolas liberadas este domingo en Chad llegaron a las 21.00 horas a la base área de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde les esperaba el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.
Tras el aterrizaje del avión, Sarkozy bajó las escaleras del Airbus para fundirse en un abrazo con Zapatero. A continuación, ambos mandatarios se dirigieron a una sala de la base aérea de Torrejón. Por su parte, las cuatro azafatas españolas, que descendieron del avión tras el presidente francés, fueron recibidas a pie de pista por sus familiares.
En una comparecencia ante la prensa, Nicolas Sarkozy ha manifestado que se "alegra mucho de estar aquí junto a Zapatero, con nuestro amigo Moratinos y sobre todo con las cuatro azafatas" liberadas. "Quisiera decir que desde el principio trabajamos conjuntamente, mano con mano y hemos logrado resultado satisfactorio", ha indicado Sarkozy antes de añadir que Zapatero "sabía todas las iniciativas que he tomado".
"Tenemos la misma voluntad de que vuelvan los nacionales franceses", ha continuado Sarkozy, quien también ha tenido palabras de agradecimiento para el presidente de Chad. "Todos tienen que volver a casa, cuales quiera que sean sus responsabilidades, no somos nosotros los que tenemos que juzgar", ha dicho el presidente francés en alusión a los tripulantes y cooperantes que aún permanecen en Chad.
"Sin embargo", continuó, "tenemos que respetar la soberanía e independencia de la justicia chadiana. Por eso entenderan que no quiero hablar más para no complicar las negociaciones". Finalizó su intervención diciendo que a los periodistas que "entenderán que queremos volver a París porque los periodistas quieren reunirse con sus familias".
Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero agradeció al presidente de la República Francesa su gestión en la puesta en libertad de las cuatro azafatas. Según destacó el presidente Zapatero, el "objetivo en el que trabajan conjuntamente España y Francia es que todos los españoles y franceses que permanecen retenidos puedan regresar".
Por su parte, Sara López, en nombre de las cuatro azafatas españolas, agradeció "todo lo que se ha hecho" para conseguir su puesta en libertad. "A pesar de que allí teníamos la impresión de que no se estaba haciendo nada, como hemos podido comprobar, finalmente, se ha movido bastante".
Tres españoles permanecen aún en Chad
Según medios franceses en Yamena, el interrogatorio de ayer, sábado, habría sido suficiente para autorizar la puesta en libertad de la jefa de cabina Tatiana Suárez y las azafatas Sara López, Carolina Jean y Mercedes Calleja, y no se vio necesario que mantuvieran un careo con el responsable de la ONG El Arca de Zoé. Exteriores, sin embargo, afirmó desconocer si el resto de los españoles que están prestando declaración en el Palacio de Justicia de la capital, el comandante del avión, Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo, Daniel González, serán puestos en libertad con sus compañeras.
Al mediodía, el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reunió a los medios de comunicación, menos a la Cope, tras el anuncio de liberación para comunicar en un tono solemne y sin derecho a réplica que "las cuatro mujeres españolas, la sobrecargo y las tres auxiliares de vuelo, van a ser liberadas de forma inminente" y que ahora las gestiones diplomáticas españolas se centran en conseguir que el otro sobrecargo, Daniel González, así como el piloto y el copiloto del avión de la compañía aérea Girjet, Agustín Rey y Sergio Muñoz, puedan abandonar Chad junto a sus compañeras.
Moratinos explicó los esfuerzos diplomáticos y políticos realizados en cooperación con Francia, la verdadera cara de las negociaciones, para prestar asistencia a los ciudadanos españoles.
España guardó silencio por "prudencia"
Fuentes ministeriales han asegurado que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió durante la pasada jornada una llamada telefónica del Palacio del Elíseo, en la que Sarkozy le informó de las gestiones que estaba realizando ante la detención de los europeos y, en concreto, del viaje que iba a realizar a ese país. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ya había asegurado que el Gobierno español tenía conocimiento del viaje del presidente francés, pero la prudencia recomendaba guardar silencio.
El presidente francés se ha implicado directamente en el caso desde el inicio y hasta en tres ocasiones ha telefoneado a su homólogo chadiano. Sarkozy, que condenó la operación de la ONG francesa, se mostró particularmente preocupado por la suerte de los periodistas y las azafatas, considerados "prioritarios" por el Elíseo. El Gobierno francés ha sido muy crítico con Arca de Zoé, a la que acusa de engañar sobre sus verdaderas intenciones. Rebautizada como Children Rescue, la ONG cambió sus planes, que oficialmente preveían prestar ayuda humanitaria a niños, por una operación de traslado de menores para ser acogidos o adoptados en Europa.
El primer ministro galo, François Fillon, ordenó durante la pasada jornada a los Ministerios de Exteriores y Defensa la apertura de una investigación para determinar cómo la ONG pudo ocultar su proyecto a las autoridades, en particular a la Embajada francesa en Chad. Miembros de la ONG, entre ellos su fundador, Eric Breteau, se trasladaron por el país a bordo de aviones del contingente francés destacado en Chad, pese a que el Ministerio de Exteriores había declarado ilegal su operación de traslado de niños.