LD (EFE) El depuesto dictador de Irak, Sadam Husein, volvió a proclamar ante el tribunal que lo juzga por un delito de genocidio que sigue siendo el presidente legítimo de ese país. El ex mandatario reaccionaba así a una pregunta del juez Abdala al-Ameri, a quien no gustó que el abogado de la defensa presentara a Sadam como "presidente de Irak".
En mitad del diálogo del juez y el abogado, Sadam los interrumpió para decir: "Sigo siendo el presidente de Irak porque no he sido expulsado por mi pueblo, sino por la ocupación estadounidense".
Sadam está siendo juzgado por el segundo caso abierto contra él, el llamado "Caso Anfal", referente a la matanza de miles de kurdos entre 1987 y 1988. Junto con él están encauzados seis de sus antiguos colaboradores incluyendo al entonces ministro de Defensa, Sultan Hachem Ahmed, que estaba a cargo de la zona norte del país en aquella época.