L D (EFE) El objetivo de la red de espionaje en Suecia era informar sobre las actividades de ciudadanos suecos de origen iraquí y asirio, que trabajan como médicos, periodistas, maestros y políticos, y que en su mayoría son opositores al depuesto régimen de Sadam Husein.
Las revelaciones de la Radio Nacional se basan en documentos secretos del servicio de inteligencia iraquí, la Muhabharat, e incluyen entrevistas con los individuos acusados de ser agentes, miembros del Gobierno y del Parlamento sueco y las personas cuyas vidas fueron vigiladas.
Uno de los acusados de ser espía al servicio de Sadam Husein es un alto funcionario del Servicio de Migración que, en declaraciones al informativo 'Ekot' negó la acusación, aunque sí admitió que el servicio de inteligencia iraquí intentó reclutarlo por medio de la embajada de Irak en Estocolmo. "Cuando llegué allí tenían un papel sobre la mesa en el que estaba la lista de todos mis familiares en Irak y (la persona) puso luego una pistola sobre el papel y la hizo girar una vuelta sobre todos los nombres" explicó el acusado.