L D (Agencias) Duelfer considera que Husein decidió, tras la derrota de sus Ejércitos en 1991, destruir las ADM y desmantelar las instalaciones en que se producían con el objetivo de lograr que la comunidad internacional levantara las sanciones contra su régimen, establecidas tras la invasión de Kuwait (1990). Una vez liberado de éstas, volvería a fabricarlas.
Por lo que hace a los proyectiles con restos de gas sarín y mostaza hallados tras el derrocamiento del tirano, el jefe de inspectores afirma que son anteriores a la Guerra del Golfo (1991).
"No espero que se vayan a encontrar depósitos importantes de armas de exterminio en Irak", ha declarado el jefe de inspectores a Reuters. "A pesar del deseo de Sadam de retener los conocimientos de su equipo nuclear y de sus intentos por quedarse con algunas partes clave del programa (después de 1991), durante los siguientes doce años la capacidad de Irak para producir armas disminuyó –ha dicho también a la misma agencia–. Con el tiempo, las sanciones se fueron debilitando hasta el punto de que Irak, entre el 2000 y el 2001, empezó a diseñar misiles sobre la base de componentes que sólo podrían obtenerse sin dichas sanciones".
Bush: Sadam Husein era un "auténtico riesgo"
"El informe mostrará claramente que Sadam Husein era una amenaza que teníamos que tomar en serio y que estaba desafiando a la comunidad internacional", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, antes de que Duelfer lo presentara en el Senado.
Por lo que hace al presidente de EEUU, George Bush, ha vuelto a justificar la intervención en Irak y la política antiterrorista que viene aplicando.
En un discurso pronunciado en Wilkes-Barre (Pensilvania), el mandatario estadounidense dijo que, tras los atentados del 11-S, y teniendo en cuenta el historial criminal –tanto en el interior como en el exterior de Irak– de la tiranía baazista, llegó a la conclusión de que existía un “auténtico riesgo” de que ésta pasara armas no convencionales a algún grupo terrorista. “(Tras el 11-S), un régimen se destacaba por encima de todos los demás (en el campo de las amenazas): el de Sadam Husein”, afirmó.
Asimismo, aseguró que “seguirá a la ofensiva” en la lucha contra el terror, atribuyó a su Administración el que Libia haya renunciado a su programa de ADM y sostuvo que, desde 2001, “tres cuartas partes de los dirigentes de la red Al-Qaeda han sido llevado ante la Justicia”.