"Yo no tengo que explicarle a la gente con quién como", dijo el músico español entrevista a la cadena Televisa previa la reunión que sostuvo hoy con Calderón, en la residencia oficial de Los Pinos. "Yo como con quien me da la gana y no tengo porqué dar ninguna explicación, sobre todo si [la comida la] pagan ellos", remató soltando una sonora carcajada.
Sabina llamó la semana pasada "ingenuo" al mandatario mexicano –confeso admirador de su música– por declarar hace tres años una guerra abierta contra los cárteles del narcotráfico con el Ejército y la Policía Federal, una contienda que se ha tornado cruenta. La respuesta del Gobierno fue de respetar la opinión del músico, lo que el cantautor valoró al señalar que la actitud de las autoridades ha sido "exquisita". "Yo que no soy muy aficionado a las comidas presidenciales, hoy iré porque soy un bien nacido y porque tengo cortesía y porque me educaron bien", dijo Sabina momentos antes de acudir a Los Pinos.
Aseguró que el problema del narcotráfico es mundial pero que en México se "ha disparatado mucho por el modo de plantear esa guerra frontal, donde no se habían estudiado, creo yo, cómo salir de ella, cómo hacer que no sufriera la población". Sabina afirmó que a largo o mediano plazo se tendrá que legalizar el consumo de las drogas, "se puede empezar por la marihuana".
Sobre sus encuentros con mandatarios dijo que "uno tiene oportunidad de que te expliquen las cosas y de hacer llegar también a las alturas el olor y el ruido de la calle, de la que estoy yo más cerca que los presidente, me imagino".
El cantautor español dijo que su "única obligación es escribir buenas canciones" y aceptó que hay mucha gente a la que le gustan sus canciones "pero no está de acuerdo con mis posturas políticas, supongo que es el caso del presidente Calderón.
Además de haber criticado la estrategia mexicana de combate al narcotráfico Sabina bromeó en la rueda de prensa de hace una semana sobre que en esta visita a México no comería con el presidente porque no estaba acompañado de Joan Manuel Serrat. Sabina explicó que esa frase fue una broma y que Calderón se la tomó con buen humor, al punto de que en su primer concierto de esta gira el mandatario estuvo presente. "Es verdad que con Serrat pasamos por todos los presidentes. Menos mal que (Hugo) Chávez no estaba", dijo estallando en risa.
Recordó que alguna vez dijo "no" a una invitación que le hiciera el que fuera presidente de Argentina Carlos Saúl Menem (1989-1999). "Menem que me llamó en un momento que me parecía que yo no debía ir, cuando la leyes de amnistía y punto final. Pensé que no debía ir y no fui", agregó.