LD (EFE) En una entrevista concedida al periódico Vremia Novostei, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró que el Gobierno al que pertenece vetará toda decisión que de vía libre a la proclamación unilateral de la independencia de la región serbia de Kosovo, de mayoría albanesa.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que "si se plantea una propuesta que de vía libre a la proclamación unilateral de la independencia de Kosovo, habrá veto". Negó que Moscú quiera "hacer una jugarreta" a los que son partidarios de la independencia de Kosovo.
Lavrov apuntó que "el veto es el más importante derecho internacional del que disponemos desde la II Guerra Mundial para evitar el estallido de conflictos globales". Insistió en que el veto no significa que el Kremlin desee "bloquear los esfuerzos para la solución del problema" y señaló que "estadounidenses y europeos comprenden lo peligroso que es esa senda (independencia de Kosovo)", pero "la coyuntura política y los procesos preelectorales les empujan por ese resbaladizo camino".
Por eso, añadió, "intentan plantear las cosas como si la resolución 1.244 no excluyera la independencia". Además, el ministro ruso insistió en que el "Plan Ahtisaari", que contempla la independencia kosovar bajo supervisión internacional, no era más que una "propuesta". Resaltó que "una de las partes (Serbia) lo rechazó. Y de ahí hay que partir".
Finalmente, Lavrov mencionó a Sudáfrica, Indonesia y Qatar entre los países que han mostrado su inquietud por la posibilidad de que el futuro de esa región serbia de mayoría albanesa se decida al margen de la ONU.