LD (Agencias) En vísperas de la reunión tripartita en Pekín entre representantes estadounidenses, chinos y norcoreanos, clave para resolver la crisis en la península de Corea, el ministro de Energía Nuclear, Alexandr Rumiántsev, ha dicho que “por ahora, no nos han llamado” a los expertos rusos en energía nuclear a tomar parte en el proceso que conduzca a la reducción de la tensión en la península coreana. Recordó que la antigua Unión Soviética participó en la construcción del reactor norcoreano de Yongbyon, donde se supone que el régimen de Pyongyang ha puesto en marcha el programa nuclear que puede ser desviado para la producción de armas atómicas. Sin embargo, precisó, “desde hace diez años, Corea del Norte y el Ministerio de Energía Nuclear ruso no tienen ningún contacto técnico-científico”.
Rumiántsev explicó que toda la información que ahora recibe Moscú sobre lo que sucede en Corea del Norte proviene de los informes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), de ahí que sea limitada la ayuda que Rusia puede prestar en el proceso técnico para resolver el “problema nuclear” con Pyongyang.
Moscú ha calificado el encuentro de Pekín como un primer paso en el camino hacia la paz, pero ve con pesimismo la posibilidad de un arreglo rápido debido a la profunda brecha que aún separa a las partes. La mediación rusa, que había intentado ocupar la primera fila en este proceso para aliviar la tensión que hay en la península desde el pasado mes de octubre, fue desechada por los norcoreanos, a pesar de que las relaciones entre los dos países se habían reforzado en los últimos tres años.
Rumiántsev explicó que toda la información que ahora recibe Moscú sobre lo que sucede en Corea del Norte proviene de los informes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), de ahí que sea limitada la ayuda que Rusia puede prestar en el proceso técnico para resolver el “problema nuclear” con Pyongyang.
Moscú ha calificado el encuentro de Pekín como un primer paso en el camino hacia la paz, pero ve con pesimismo la posibilidad de un arreglo rápido debido a la profunda brecha que aún separa a las partes. La mediación rusa, que había intentado ocupar la primera fila en este proceso para aliviar la tensión que hay en la península desde el pasado mes de octubre, fue desechada por los norcoreanos, a pesar de que las relaciones entre los dos países se habían reforzado en los últimos tres años.