LD (Agencias) En una declaración en Moscú, el representante de Rusia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Dmitri Rogozine, advirtió, según informa la agencia internacional de noticias francesa AFP, que su país está dispuesto a "utilizar la fuerza" en caso de que la OTAN y la UE mantengan una actitud desafiante en la ONU respecto a la declaración unilateral de independencia de Kosovo.
En un puente televisivo entre Bruselas y Moscú, el embajador de Rusia ante la OTAN, Dmitri Rogozin, declaró que Kosovo se ha convertido en un "conflicto de enfoques" de lo que debe ser el sistema de seguridad internacional y que su país, para que lo respeten, necesitará usar la "fuerza bruta". Indicó que "si la Unión Europea adopta una postura unida (frente a Kosovo) o la OTAN se excede en su mandato en Kosovo, estas organizaciones entrarán en conflicto con la ONU".
Protección a embajadas
En la ciudad eslovena de Brdo, los ministros y responsables de la Unión Europea exigieron a las autoridades serbias que se esfuercen por proteger las embajadas extrajeras en su territorio. En una reunión informal del Consejo de Ministros de Defensa los responsables comunitarios advirtieron de las consecuencias de este clima de violencia para su futura adhesión.
A la entrada de la reunión, el titular alemán Franz Josef Jung declaró que en los ataques registrados en las últimas horas en Belgrado contra las representaciones diplomáticas europeas "me gustaría que la Policía hubiera actuado antes". Recordó que Serbia "tiene la obligación" de proteger las legaciones diplomáticas en su territorio, y ha asegurado que "sólo podemos condenar estos actos alejándonos de ellos". Ha recalcado asimismo que "tenemos que apoyar a los que tienen una perspectiva europea, también en Belgrado".
Por su parte, el Alto Representante europeo para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, ha destacado que "el clima tiene que calmarse para retomar las negociaciones" en relación a la firma de un Acuerdo de Asociación y Estabilización, considerado la antesala de la entrada en la Unión. También afirmó que "estos actos no van a ningún sitio" y que "no van a ayudar a nadie", por lo que ha confiado en que sea "la última vez" que se producen.