L D (EFE) El presidente Bush aceptó la renuncia de Rumsfeld un día después de las elecciones legislativas de noviembre en las cuales su Partido Republicano perdió, por primera vez desde 1994, el control de ambas cámaras del Congreso.
Gates asume el cargo de secretario de Defensa en un momento especialmente difícil ante la creciente presión que afronta la Casa Blanca para cambiar de rumbo en Irak y ante el creciente desencanto popular con una guerra que, desde que empezó en marzo de 2003, se ha cobrado la vida de cerca de 3.000 soldados de EEUU.
Además de las guerras en Irak y Afganistán, el nuevo jefe del Pentágono deberá atender otros problemas que han quedado pendientes durante la gestión de Rumsfeld. Uno de ellos es la propuesta del Ejército para que el Congreso autorice un aumento del contingente autorizado de tropas, que actualmente es de 500.000 soldados para esa rama, y 178.000 en la Infantería de Marina. Gates se hace cargo de la jefatura del Pentágono con un apoyo mayoritario, tanto de republicanos como demócratas, y con apenas ninguna crítica.
Gates asume el cargo de secretario de Defensa en un momento especialmente difícil ante la creciente presión que afronta la Casa Blanca para cambiar de rumbo en Irak y ante el creciente desencanto popular con una guerra que, desde que empezó en marzo de 2003, se ha cobrado la vida de cerca de 3.000 soldados de EEUU.
Además de las guerras en Irak y Afganistán, el nuevo jefe del Pentágono deberá atender otros problemas que han quedado pendientes durante la gestión de Rumsfeld. Uno de ellos es la propuesta del Ejército para que el Congreso autorice un aumento del contingente autorizado de tropas, que actualmente es de 500.000 soldados para esa rama, y 178.000 en la Infantería de Marina. Gates se hace cargo de la jefatura del Pentágono con un apoyo mayoritario, tanto de republicanos como demócratas, y con apenas ninguna crítica.