Rice acuerda con Olmert y Mazen la celebración de una cumbre tripartita sobre el proceso de paz en Oriente Medio

 

Según fuentes del Gobierno israelí, citadas por la radio pública del país, Olmert, quien departió por espacio de más de tres horas con Rice, parte de ella a solas, aclaró que Israel no aceptará participar en conferencias internacionales. Asimismo, el jefe del Gobierno israelí dijo estar dispuesto a adoptar medidas para aliviar la condición de los palestinos siempre que el presidente Abú Mazen no se desvíe de la "Hoja de Ruta", el plan de paz pergeñado en el 2003 por el llamado "Cuarteto de Madrid" y adoptado de hecho por toda la comunidad internacional. Olmert y Abú Mazen se reunieron el pasado veintitrés de diciembre en la residencia jerosolimitana del primer ministro israelí, y acordaron continuar con sus conferencias. La próxima, dijeron las fuentes del Gobierno, la celebrarán con la participación de Rice.

 

Ya en Luxor, Egipto, en la rueda de prensa celebrada este lunes por la tarde entre el ministro de Exteriores, Abul Gheit, y Rice, ambos recomendaron prudencia y no precipitar las negociaciones entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Abú Mazen. Rice llegó al mediodía a la ciudad de Luxor, donde el presidente egipcio, Hosni Mubarak, inauguró una serie de proyectos turísticos y sociales.

Tras almorzar con el primer ministro egipcio, Ahmed Nazif, y con Abul Gheit, Rice se entrevistó con Mubarak y, posteriormente, con el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa. Abul Gheit subrayó la necesidad de llevar a cabo un proceso por etapas en las que se sucedería un "intercambio de opiniones, después conversaciones y luego la aplicación" de los planes acordados.

La secretaria de Estado de EEUU insistió en que todavía no había ninguna fecha para la reunión y que no había que precipitarla. Rice y su colega egipcio subrayaron que es prioritario alcanzar una estabilidad entre ambas partes antes de comenzar las negociaciones para la creación de un Estado palestino, así como la necesidad de trabajar para la aplicación de la "Hoja de Ruta", el plan de paz para Oriente Medio presentado en 2003 por el Cuarteto (UE, ONU, EEUU y Rusia) y que no llegó a aplicarse.

Condoleezza Rice viajó a Egipto en el marco de una gira por Oriente Medio para relanzar el proceso de paz y buscar apoyos para la nueva estrategia estadounidense para Irak. Durante su gira, Rice ha visitado Israel, los territorios palestinos, Jordania y Egipto y según fuentes de la embajada estadounidense consultadas por Efe abandonará este mismo lunes Egipto, probablemente hacia Arabia Saudí.

Las fuentes no indicaron el destino de la responsable estadounidense por "motivos de seguridad", como tampoco precisaron cuántos días más pasará en Oriente Medio. El ministro de Exteriores egipcio mostró también durante su intervención el apoyo de su país a esta nueva estrategia estadounidense para Irak y criticó la "intromisión" de Irán en los asuntos internos iraquíes. Abul Gheit aseguró que el plan estadounidense conducirá al establecimiento de la seguridad y la estabilidad en Irak e insistió en que la estrategia presentada el pasado día 10 por el presidente de EEUU, George W. Bush, en un discurso a la nación, contribuirá a la disolución de los grupos terroristas suníes y chiíes.

La minoría suní de Irak responsabiliza a estos grupos terroristas chiíes del secuestro, tortura y asesinato de miles de ciudadanos. "Las milicias perjudican al pueblo, al país y al Gobierno y hay que acabar con su presencia", dijo Abul Gheit. El responsable iraquí también destacó la necesidad perentoria de incluir a los suníes en el proceso político iraquí, así como de reconstruir las fuerzas armadas para avanzar hacia la estabilidad y la seguridad en el país.

Con respecto a la "intromisión" de Irán en los asuntos iraquíes, agregó que las injerencias externas para influir en los asuntos internos no benefician al futuro del pueblo iraquí. Egipto es uno de los principales aliados de EEUU en la región, especialmente desde que éste firmara en 1979 la paz con Israel, lo que le ha valido ser el segundo receptor del mundo en ayuda económica y militar de Washington (un total de 60.000 millones de dólares desde aquella fecha), tras Israel. Tanto Bush como Rice han destacado en numerosas ocasiones la importancia estratégica de las relaciones con El Cairo para la estabilidad de la región.