Mario, muy currado el artículo.
El mundo se mueve como las placas tectónicas, lenta pero imparablemente. Retrasar sus movimientos sólo provoca terremotos, y en ese sentido es positivo lo que está pasando.
No obstante, sabemos que las revoluciones empiezan de una manera y acaban de otra, y que las minorías organizadas y fanatizadas tienen más poder a la largo plazo que los movimientos espontáneos de las masas. ¿Cuenta Egipto con unas clases medias que puedan liderar el movimiento e impidan la deriva islamista? ¿En qué medida esta fase es la fácil de identificar todos el mal pero el acuerdo sobre el bien va a ser más dificil o imposible en esa sociedad?
Sr. Moya, cada día me gusta más su estilo, que gran trabajo con este artículo.
Lo mejor de nuestra juventud esta en LDTV: LD. y esRADIO.
Un gran y estupendo trabajo D. Mario. Gracias.
Genial trabajo.