Según el Departamento, ambos buques, arrastreros de merluza negra, faenaban al amparo del Acuerdo de Pesca UE-Mauritania y contaban con licencias de Mauritania tramitadas por la Unión Europea.
Para facilitar una vía de resolución de esta situación, la Secretaría General del Mar del Ministerio y el embajador UE en el país africano, a quien corresponde la gestión del acuerdo pesquero, se han coordinado para llevar a cabo todas las gestiones necesarias ante las autoridades mauritanas.
Por su parte, el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, detalló a Europa Press que la Jefatura del servicio de inspección pesquera mauritano mantiene retenidos a los buques por "falsa declaración técnica", al considerar que el sistema de almacenamiento de capturas de estos navíos se basa en congelado, en lugar de en refrigerado como figura en su licencia de actividad.
Otos tres barcos, en riesgo
No obstante, señaló que este sistema es utilizado por los arrastreros españoles desde el año 2000, y "hasta ahora no ha habido problemas", razón por la que calificó de "arbitraria" la decisión de las autoridades mauritanas.
Según Garat, quien advirtió de que esta situación podría hacerse extensible a otras tres naves del puerto de Marín, las sanciones económicas que tendrán que afrontar los pesqueros españoles podrían llegar a situarse entre los 27.000 y los 30.000 euros por embarcación.