Resurgen los ataques en Bagdad mientras se presenta un nuevo grupo de resistencia iraquí

L D (EFE) Además, este domingo se anunció que un soldado danés fue abatido a tiros el sábado en la ciudad meridional iraquí de Basora cuando se disponía a echar el alto a un camión en el que viajaba un grupo de contrabandistas de cobre. El soldado danés es el primer militar no norteamericano ni británico que muere en Irak desde que el pasado nueve de abril cayó el régimen de Sadam Husein.

El hasta ahora desconocido grupo se presentó en televisión como Movimiento de Resistencia Islámica Nacional, y en un comunicado leído ante un cámara aficionado intentó dejar claro que no tiene cualquier tipo de lazo con el depuesto presidente Sadam Husein. Sobre un fondo en el que se podía observar a cinco encapuchados armados con fusiles de asalto tipo "Kalasnikov", una voz glosaba los mismos argumentos que grupos terroristas como Hamas o Hezbola. "La resistencia es un derecho que nos asiste frente a una fuerza de ocupación", dijo uno de los muyahidines.

La emisión del vídeo coincidió con el rebrote de la violencia en Bagdad, donde sendos atentados hirieron a dos soldados de EEUU y dejaron sin agua a la parte norte de la capital. Además, seis ciudadanos iraquíes fallecieron tras un ataque con morteros a la cárcel de Abu Gharib, en el oeste de la ciudad, donde EEUU retiene a miembros del derrocado régimen.

Asimismo, se registró una explosión en uno de los principales oleoductos del país –el que desemboca en el puerto mediterráneo turco de Ceyhan–, la segunda en ese conducto en los últimos dos días. El supuesto sabotaje ocurrió de madrugada, y muy cerca del lugar donde la instalación saltó por los aires la primera vez, en el norte del país, dijo un responsable iraquí. La fuente, que pidió no ser identificada, subrayó que estas acciones causan que el depauperado y destruido Irak "pierda cada día 7 millones de dólares" que podrían ser empleados en la reconstrucción del país. El responsable acusó de los supuestos sabotajes a los remanentes grupos de insurgentes todavía leales a Sadam Husein, aunque la Autoridad Provisional de ocupación prefirió mantenerse más prudente.

En una ataque perpetrado el sábado en Bagdad, seis ciudadanos iraquíes murieron y 59 resultaron heridos al explotar tres morteros en la más famosa cárcel de Sadam Husein, confirmó la oficina de prensa de las fuerzas de ocupación en la capital. "Tres prisioneros murieron a causa del impacto directo y otros tres en el hospital", puntualizó la fuente, sin precisar más detalles ni aventurar quienes podrían ser los autores del atentado. En Abu Gharib hay más de 500 presos, entre delincuentes comunes y leales al antiguo régimen, la mayoría de ellos hacinados en tiendas de campaña, a la espera que concluyan los trabajos de reparación del penal, cuyas puertas fueron abiertas por el caído dictador poco antes de la guerra.

En Bagdad, también fueron atacados el sábado dos soldados de EEUU a la salida de un restaurante, pero sus heridas no revisten riesgo para sus vidas, anunció el mando estadounidense. Además, el viernes fue atacada con granadas la embajada de Turquía en la capital, sin causar heridos de consideración y sí daños materiales cuantiosos.

En el norte de Bagdad, la población ha añadido una dificultad más a su ya penosa vida diaria, con un corte de agua originado por una explosión en una de las tuberías que abastecen a la ciudad. Según los vecinos, que salieron a las encharcadas y fangosas calles, una fuerte deflagración se escuchó durante la mañana e instantes después, un vehículo partió a toda velocidad del lugar de los hechos. Cerca de Tikrit, soldados de la IV División estadounidense desmantelaron una "importante" fábrica de artefactos explosivos de seguidores del depuesto gobierno, informó si más detalles el mando estadounidense en esta conflictiva ciudad del norte iraquí.