LD (Agencias) El presidente de EEUU, George Bush, se mostró complacido con la noticia del hallazgo de siete prisioneros de guerra estadounidenses en Irak y afirmó que "continuaremos buscando" a los soldados desaparecidos. "Estamos complacidos por todos aquellos que han estado rezando por su seguridad. Todavía tenemos a algunos desaparecidos en acción y continuaremos buscándolos", dijo Bush en unas declaraciones a la prensa, a su regreso de la residencia presidencial de descanso en Camp David (Maryland).
Los siete prisioneros de guerra, entre ellos dos de origen hispano, fueron trasladados en helicóptero a Bagdad, donde fueron transferido a un avión de C-130 que los llevó a un hospital. Dos de ellos estaban heridos, pero pudieron caminar por sus propios medios hasta el avión. Los familiares de los prisioneros acogieron con alborozo en varios lugares de EEUU las noticias de la liberación, incluso si en algunos casos aún no habían recibido del Pentágono la confirmación oficial de que habían sido hallados y se encontraban en buen estado.
La BBC ha mencionado que los soldados fueron ubicados en una prisión de la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad, cuando los estadounidenses avanzaban hacia Tikrit. El general Franks, el jefe de las fuerzas aliadas, relató a la cadena de televisión Fox News que un iraquí se acercó a las tropas estadounidenses en una carretera en dirección a Tikrit y les aseguró que un poco más adelante se iban a encontrar con un grupo de soldados. La CNN ha revelado los nombres de cuatro de ellos, a cuyas familias ya se ha notificado su recuperación. Se trata de la soldado Soshana Johnson, de treinta años que cojeaba; de Ronald Young, piloto de la Armada; David Williams, compañero del anterior; el sargento James Riley, de 31 años, Patrick Miller, de 23 años; Edgar Hernández y Joseph Hudson. Los cinco fueron interrogados ante las cámaras de la televisión oficial iraquí, cuyas imágenes fueron difundidas por Al-Jazeera .
Los siete prisioneros de guerra, entre ellos dos de origen hispano, fueron trasladados en helicóptero a Bagdad, donde fueron transferido a un avión de C-130 que los llevó a un hospital. Dos de ellos estaban heridos, pero pudieron caminar por sus propios medios hasta el avión. Los familiares de los prisioneros acogieron con alborozo en varios lugares de EEUU las noticias de la liberación, incluso si en algunos casos aún no habían recibido del Pentágono la confirmación oficial de que habían sido hallados y se encontraban en buen estado.
La BBC ha mencionado que los soldados fueron ubicados en una prisión de la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad, cuando los estadounidenses avanzaban hacia Tikrit. El general Franks, el jefe de las fuerzas aliadas, relató a la cadena de televisión Fox News que un iraquí se acercó a las tropas estadounidenses en una carretera en dirección a Tikrit y les aseguró que un poco más adelante se iban a encontrar con un grupo de soldados. La CNN ha revelado los nombres de cuatro de ellos, a cuyas familias ya se ha notificado su recuperación. Se trata de la soldado Soshana Johnson, de treinta años que cojeaba; de Ronald Young, piloto de la Armada; David Williams, compañero del anterior; el sargento James Riley, de 31 años, Patrick Miller, de 23 años; Edgar Hernández y Joseph Hudson. Los cinco fueron interrogados ante las cámaras de la televisión oficial iraquí, cuyas imágenes fueron difundidas por Al-Jazeera .