LD (EFE) Los abogados de Scotland Yard comparecen por vídeoconferencia ante un tribunal del barrio londinense de Westminster para aportar pruebas que justifiquen la prórroga, que puede alargarse un máximo de veintiocho días desde el momento de la detención, según la nueva legislación. Pasado ese tiempo, las autoridades deben acusar a los sospechosos o dejarles en libertad.
Actualmente, hay veinticuatro personas bajo custodia en comisarías londinenses, de las cuales veintitrés fueron detenidas el pasado jueves, cuando la Policía reveló que había desarticulado la trama, y la última este martes. Otro sospechoso fue puesto en libertad sin cargos el pasado viernes. Todos están acusados en virtud de las leyes antiterroristas por presunta preparación, instigación o comisión de actos terroristas.
De acuerdo con el periódico The Times, todos los sospechosos interrogados en el Reino Unido son de nacionalidad británica, en su mayoría de origen paquistaní. Entre ellos hay una mujer, Cosser Ali, de veinticuatro años. Fueron capturados en Londres y su área metropolitana, Birmingham y el condado de Buckinghamshire, a las afueras de la capital.
Hasta ahora, Scotland Yard ha practicado 46 registros -veintidós de los cuales aún siguen en curso- en domicilios particulares e inmuebles comerciales de Londres, Thames Valley (cerca de la capital) y la región de West Midlands (centro inglés) en conexión con la trama. Un total de veinte vehículos y un bosque en High Wycombe (Buckinghamshire) también han sido inspeccionados.