Aunque se trata de una puja para recaudar fondos para las víctimas del terremoto de Haití, y la acuarela donada es de motivo abstracto y no tiene nada que ver con la polémica "Debemos reconocer que la amenaza terrorista todavía es tal que no podemos predecir las consecuencias de una venta", señaló la directora ejecutiva de la casa de subastas, Mette Rode Sandstrom.
"Me están estigmatizando y eso es muy triste", afirmó Westergaard al respecto de la decisión de Lauritz.com. Sin embargo la prestigiosa casa de subastas Danesa, ha admitido que la negativa obedece a un deseo de proteger la seguridad de sus empleados tras el intento de atentado sufrido recientemente por el caricaturista.
La ministra de Cultura danesa, Carina Christensen, calificó hoy de "equivocada" la decisión de la empresa, en la línea de la gran mayoría de fuerzas políticas danesas.
El Partido Socialista Popular y el ultraderechista Partido Popular Danés han presentado la misma iniciativa: ofrecer sus páginas web para subastar la obra de Westergaard y enviar luego el dinero a Haití. Sólo el pequeño partido Alianza Liberal ha criticado la reacción generalizada, calificándola de "repugnante corrección política".
Desde septiembre de 2005, cuando se publicaron las caricaturas de Mahoma en el diario "Jyllands-Posten", Westergaard ha sido objeto de amenazas de muerte y de varios intentos de atentado, y vive bajo protección policial.
Las viñetas del diario danés, entre las que figura una de Westergaard caracterizando a Mahoma con una bomba en su turbante, provocaron meses después fuertes protestas en el mundo islámico, con disturbios en varios países que costaron la vida a 150 personas y un boicot a productos daneses.