L D (EFE) El representante del Estado informó durante la audiencia de que se otorgará el derecho de presentar sus argumentos a los demandantes antes de que sus casas sean derribadas por excavadoras militares. Este último recurso se les ofrecerá siempre que no sea imprescindible, por razones de seguridad, derribarlas de inmediato, aclaró a los jueces el funcionario.
Este fin de semana fueron destruidas más de 100 viviendas, por lo que unas mil personas quedaron sin hogar en ese campo, según datos proporcionados por funcionarios de la ONU. Las autoridades militares alegan que desde esas casas, frente a la ruta Filadelfia, paralela a la frontera de la franja de Gaza con Egipto, los terroristas palestinos disparan contra los soldados israelíes, y que las demoliciones son necesarias para ensanchar esa vía fronteriza a fin de impedir el contrabando de armas y munición desde el desierto egipcio del Sinaí.
Los jueces también rechazaron una petición de palestinos de la localidad de Deir el-Balaj, situada en el centro de la franja de Gaza, que recurrieron al Tribunal Superior para impedir la confiscación de sus tierras a fin de levantar un muro de protección destinado al asentamiento israelí Kfar Darom. El juez que presidía el Tribunal indicó que el argumento de los demandantes, que "la defensa de los colonos no es legal" porque tampoco lo es su asentamiento en un territorio ocupado de Gaza, contradice un fallo anterior de esa Corte.
Este fin de semana fueron destruidas más de 100 viviendas, por lo que unas mil personas quedaron sin hogar en ese campo, según datos proporcionados por funcionarios de la ONU. Las autoridades militares alegan que desde esas casas, frente a la ruta Filadelfia, paralela a la frontera de la franja de Gaza con Egipto, los terroristas palestinos disparan contra los soldados israelíes, y que las demoliciones son necesarias para ensanchar esa vía fronteriza a fin de impedir el contrabando de armas y munición desde el desierto egipcio del Sinaí.
Los jueces también rechazaron una petición de palestinos de la localidad de Deir el-Balaj, situada en el centro de la franja de Gaza, que recurrieron al Tribunal Superior para impedir la confiscación de sus tierras a fin de levantar un muro de protección destinado al asentamiento israelí Kfar Darom. El juez que presidía el Tribunal indicó que el argumento de los demandantes, que "la defensa de los colonos no es legal" porque tampoco lo es su asentamiento en un territorio ocupado de Gaza, contradice un fallo anterior de esa Corte.