L D (Agencias) El ataque se produjo el pasado domingo por la noche en una villa cercana a Buba, a 50 kilómetros al sudoeste de la capital de la provincia oriental de Bukavu, dijo el portavoz militar de la ONU en la provincia de Kivu del sur, capitán Sibtain Rizvi. "Los motivos del ataque no están claros. La ONU está investigando los hechos", añadió.
Rizvi precisó que cerca de 25 rebeldes irrumpieron en la villa el sábado por la noche para matar a los habitantes, que en su mayoría estaba durmiendo. Se cree que el ataque tenía como único propósito aterrorizar a la población, porque los asaltantes no se llevaron ningún bien. No hubo disparos y los asesinatos fueron cometidos en silencio. Los rebeldes, de la etnia hutu y que se hacen llamar "rastas", abandonaron el lugar la misma noche, antes de que efectivos de la misión de la ONU pudieran seguirles el rastro.
Un equipo médico de la ONU ha sido enviado a la población para ayudar a los supervivientes. Se calcula que cerca de 10.000 ruandeses todavía permanecen ilegalmente en territorio congoleño, a pesar de que el Gobierno de Joseph Kabila advirtió el mes pasado a todos los milicianos extranjeros que tenían que abandonar el país antes del 30 de septiembre. Pero la misión de la ONU en la RDC no tienen noticias sobre la salida del país de algunos de estos grupos, que además de Ruanda proceden de Burundi y Uganda.
Los rebeldes hutus que proceden de Ruanda, muchos de ellos presentes en la RDC desde el genocidio de Ruanda de 1994, temen que si regresan a su país puedan ser procesados judicialmente por crímenes pasados. Desde entonces, tropas ruandesas dominadas por los tutsis han invadido dos veces la RDC en un intento por aprehender a los rebeldes hutus que todavía acampan en territorio congoleño. Estas invasiones desataron una guerra en el antiguo Zaire entre 1998 y el 2002, un conflicto en el que se involucraron varios países de la zona y que terminó con un acuerdo de paz y la promesa de unas elecciones presidenciales, que todavía no se han producido. Los grupos rebeldes que siguen en la RDC representan un gran problema para la ONU, que está asistiendo al gobierno provisional para organizar las primeras elecciones presidenciales en 45 años, todavía sin fecha.
Rizvi precisó que cerca de 25 rebeldes irrumpieron en la villa el sábado por la noche para matar a los habitantes, que en su mayoría estaba durmiendo. Se cree que el ataque tenía como único propósito aterrorizar a la población, porque los asaltantes no se llevaron ningún bien. No hubo disparos y los asesinatos fueron cometidos en silencio. Los rebeldes, de la etnia hutu y que se hacen llamar "rastas", abandonaron el lugar la misma noche, antes de que efectivos de la misión de la ONU pudieran seguirles el rastro.
Un equipo médico de la ONU ha sido enviado a la población para ayudar a los supervivientes. Se calcula que cerca de 10.000 ruandeses todavía permanecen ilegalmente en territorio congoleño, a pesar de que el Gobierno de Joseph Kabila advirtió el mes pasado a todos los milicianos extranjeros que tenían que abandonar el país antes del 30 de septiembre. Pero la misión de la ONU en la RDC no tienen noticias sobre la salida del país de algunos de estos grupos, que además de Ruanda proceden de Burundi y Uganda.
Los rebeldes hutus que proceden de Ruanda, muchos de ellos presentes en la RDC desde el genocidio de Ruanda de 1994, temen que si regresan a su país puedan ser procesados judicialmente por crímenes pasados. Desde entonces, tropas ruandesas dominadas por los tutsis han invadido dos veces la RDC en un intento por aprehender a los rebeldes hutus que todavía acampan en territorio congoleño. Estas invasiones desataron una guerra en el antiguo Zaire entre 1998 y el 2002, un conflicto en el que se involucraron varios países de la zona y que terminó con un acuerdo de paz y la promesa de unas elecciones presidenciales, que todavía no se han producido. Los grupos rebeldes que siguen en la RDC representan un gran problema para la ONU, que está asistiendo al gobierno provisional para organizar las primeras elecciones presidenciales en 45 años, todavía sin fecha.