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Reacciones a la decisión del Ejecutivo comunitario

La apertura de negociaciones para el ingreso de Turquía en la UE ha suscitado una previsible controversia. Así, mientras Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea (CE), sostiene que los europeos “no tienen nada que temer” ante una hipotética adhesión de Ankara, el primer ministro de Francia, Jean Pierre-Raffarin, ha lanzado la siguiente pregunta: “¿Queremos que el río del islam se una al lecho del lacicismo?”

L D (EFE) "Una Europa segura de sí misma, dotada de una Constitución, de instituciones fuertes y de políticas afirmadas; en proceso de recuperación económica; fuerte en su modelo de paz, de prosperidad, de solidaridad, no tiene nada que temer de la integración de Turquía", afirmó Prodi, que compareció ante la Eurocámara explicar lo acordado por el Colegio de Comisarios.
 
Alemania

El canciller, Gerhard Schroeder, juzgó “correcta” la decisión del Ejecutivo comunitario. Schroeder, que se encuentra de visita oficial en la India, añadió que servirá de base a la que tomarán los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco en la cumbre que celebrarán en diciembre.
 
En Alemania viven 2,5 millones de turcos –la mayor comunidad fuera de la propia Turquía–; especialmente en los Estados federados de Renania del Norte-Westfalia y Berlín, donde también se dan los mayores problemas de convivencia.
 
El titular de Exteriores en el Gabinete Schroeder, el ecologista Joschka Fischer, destacó que el informe de la CE "permite calcular los riesgos políticos del proceso" y anticipó que Berlín votará en favor de la adhesión de Turquía en el Consejo Europeo de diciembre.
 
Wolfgang Schauble, vicepresidente del grupo parlamentario de la cristianodemócrata CDU/CSU –contraria al ingreso de Ankara– en el Bundestag, opinó de muy diferente manera: "Son tales las dudas que plantea, que la CE no ha podido sugerir en su informe fechas para el inicio de las negociaciones".
 
Para el presidente de la Confederación alemana de Industria y Comercio (BDI), Michael Rogowski, "las perspectivas de un ingreso pleno, es decir, con todos los derechos y obligaciones, nos aportará a todos más estabilidad y bienestar".
 
Por lo que hace a la Comunidad Turca en Alemania (TGD), cree que el mencionado informe "abre unas perspectivas claras de ingreso en la UE, y, con ellas, más y mejores oportunidades para todos".
 
Francia

La responsable de Asuntos Europeos, Claudie Haigneré, advirtió de que "no hay nada irreversible" ni "automático" en el proceso de incorporación de Turquía a la Unión, a la que se opone la mayoría de los ciudadanos del Hexágono.

Jacques Chirac, favorable al futuro ingreso de Ankara, aventuró que las negociaciones serán largas y difíciles, y su ministro de Exteriores, Michel Barnier, sostuvo que las ventajas de la adhesión superan a los inconvenientes.
 
La formación política del propio Chirac, la UMP, ha expresado repetidas veces su rechazo a la entrada de Turquía en la Europa comunitaria. Sin ir más lejos, uno de sus hombres fuertes, el primer ministro del país, Jean-Pierre Raffarin, ha lanzado la siguiente pregunta: "¿Queremos que el río del islam se una al lecho del laicismo?". Asimismo, ha expresado sus dudas sobre la capacidad de la sociedad turca para adherirse a los valores europeos, especialmente en materia de Derechos Humanos.
 
Francia
 
El Partido Socialista (PSF) se ha pronunciado oficialmente por el “sí”, con condiciones, a Ankara, pero la cuestión suscita hondas controversias en su seno.
 
Italia
 
El ministro de Exteriores, Franco Frattini, dio su respaldo a la incorporación, porque entiende que contribuirá a "mantener anclada Europa a un socio de interés estratégico", pero insistió en la necesidad de que las reformas en Turquía sigan adelante.
 
Reino Unido
 
El titular británico de Exteriores, Jack Straw, se reunirá el jueves en Ankara con su homólogo turco, Abdulá Gul, para transmitirle su apoyo en el proceso. La principal formación opositora, el Partido Conservador, también es partidaria del “sí”. Su portavoz de Exteriores, Michael Ancram, ha declarado que Turquía “puede tender un puente muy útil entre la UE y el mundo islámico”.
 
Grupos de la Eurocámara
 
Hans-Gert Poetterin, presidente del grupo parlamentario del PPE en la Eurocámara, quiso "dejar claro" que el resultado final de las negociaciones podría ser "la adhesión", pero también "una asociación privilegiada" de menor calado.

Poettering reconoció la división interna de su grupo –el mayor del Parlamento Europeo, que incluye a detractores (como la CDU alemana, en la que milita él mismo) y partidarios (como el PP español) de la incorporación de Ankara–, pero aseguró que hay "consenso" en que la entrada de un país de la talla y geografía de Turquía hará de la Europa comunitaria "una unión muy distinta".
 
Por su parte, el presidente del grupo del Partido Socialista Europeo (PSE), el también alemán Martin Schulz, estimó que las posibilidades de mantener el "proyecto de paz" que desarrolla la UE son mayores "con Turquía que sin ella".

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