LD (EFE) Altos representantes de la Cruz Roja y testigos presenciales han confirmado de que al menos quinientas personas han muerto durante el ataque a la localidad de Yelwa por parte de milicianos cristianos de la etnia tarok.
Las fuentes señalaron que el número de heridos de la localidad, de mayoría musulmana y de la tribu hausa-fulani, se podría elevar a unos doscientos y que muchos edificios del poblado han sufrido grandes desperfectos a consecuencia de los violentos ataques.
El conflicto entre los hausa-fulani y los tarok se produce por las diferencias sobre el control de las fértiles tierras de la región ya que los primeros son, en su mayoría, pastores nómadas y los segundos agricultores que ha cercado sus terrenos, lo que impide el libre desplazamiento a través de los mismos. La localidad de Yelwa se encuentra en el distrito de Shendam, ubicado a 250 kilómetros al este de Abuya, la capital federal de Nigeria, cuyas autoridades enviaron el lunes pasado refuerzos policiales y militares para controlar la situación en la zona.
El Gobierno ha impuesto asimismo el toque de queda nocturno y ordenado a las tropas abrir fuego contra quienes cometan actos de violencia o desacaten las órdenes de los soldados. También 25 aldeanos murieron por disparos de la policía cuando se encontraban en la calle discutiendo sobre los enfrentamientos que asolan desde el pasado fin de semana la localidad y no acataron la orden de la policía de dispersarse, según informaciones de la prensa local.