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Quince mil policías patrullan Manila para afrontar la amenaza terrorista de la Yemaah Islamiya

Un terrorista indonesio, miembro del grupo de la Yemaah Islamiya, ha sido detenido durante una operación especial de la Policía en Manguindanao. Según informes de inteligencia, el criminal se dedicaba a entrenar a integrantes del grupo terrorista del Abú-Sayyaf en la producción de artefactos explosivos. Los servicios de seguridad mantienen la alerta para capturar a tres terroristas que preparan una ola de atentados para Semana Santa. Unos quince mil policías han sido movilizados.

LD (Agencias) Unos quince mil policías han sido movilizados en Manila para prevenir atentados terroristas que lanzarían durante la Semana Santa tres miembros de la Yemaah Islamiya. Los agentes patrullan centros comerciales, iglesias y otras instalaciones vitales. El operativo, que incluye perros entrenados en la detección de explosivos, también se realiza en la bahía de la capital filipina. De manera especial, los cientos de ferrys –el transporte más popular en el archipiélago- son sujetos de una minuciosa inspección.
 
Por su parte, el coronel Buenaventura Pascual, portavoz del Ejército de Filipinas, ha confirmado de que un individuo identificado como "Zaqui" ha sido detenido en un control de seguridad instalado en la provincia de Maguindanao. El sospechoso está relacionado con los atentados del pasado mes que se cobró la vida de cuatro personas.
 
El detenido es miembro del grupo de la Yemaah Islamiya, parte de la red Al-Qaeda en el sudeste asiático, y se dedicaba a entrenar a miembros de la organización local del Abú-Sayyaf en la producción de artefactos explosivos para cometer atentados.
 
Pascual señaló que en los interrogatorios, el terrorista reconoció haber estado presente cuando el dirigente del Abú-Sayyaf, Khaddafy Janjalani, y su portavoz, Abú Sulaiman, ordenaron el ataque contra un autobús ocurrido el pasado catorce de febrero que causó cuatro muertos. Según las autoridades, Zaqui también podría haber participado en el atentado cometido en agosto de 2003 en el hotel Marriott de Yakarta, en el que doce personas perdieron la vida.
 
La detención de Zaqui se hizo pública en medio de una intensa campaña de persecución contra tres destacados miembros de la Yemaah Islamiya que supuestamente planean atentados junto con integrantes del Abú-Sayyaf durante la Semana Santa en Manila y otras partes del país.
 
Las fuerzas de seguridad filipinas están en estado de alerta tras la amenaza de Abú-Sayyaf de lanzar ataques contra iglesias y centros comerciales esta semana. La amenaza se produjo después de que la semana pasada la Policía acabara con un motín organizado en una cárcel de Manila por presos este grupo integrista. Durante el asalto murieron decenas de presos musulmanes, entre ellos tres importantes líderes de esa organización terrorista.

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