Quedan en libertad los cuatro españoles detenidos en Amsterdam en relación con la amenaza de bomba en un avión de Iberia

También reconoció el portavoz que, tras inspeccionar el aparato con ayuda de perros adiestrados, la Policía no encontró explosivos. El Ministerio español de Exteriores informó en Madrid de que los cinco detenidos son de nacionalidad española.

Este ministerio se movilizó en cuanto se desencadenó el percance e hizo gestiones ante las autoridades y la policía holandesas para solucionar el problema, agregaron fuentes del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos. Entre los cinco detenidos, cuya identidad no ha sido facilitada, figura un empresario soriano que asistió en Amsterdam a una feria internacional de empresas de seguridad vial, explicó el subdelegado del Gobierno español en Soria, Germán Andrés.

El resto de los 156 pasajeros del vuelo 5261 de Iberia, un Airbus A-320 que regresó el viernes al aeropuerto holandés tras la amenaza de bomba en la aeronave, llegaron este sábado por la mañana a Madrid. Algunos de ellos comentaron que no supieron lo que pasaba y que creen que todo fue un "malentendido".

Julio, un ciudadano español que trabaja en Holanda y que viajó este sábado a Madrid en un vuelo de Iberia, comentó que los pasajeros consideran que "todo es un malentendido y algunos hablan de que había un grupo de españoles en la cola del avión que regresaban de una feria de comercio e iban hablando de bombas, pero de presión".

Insistió en que "ninguno de los viajeros del avión con los que hablamos ayer al regresar a Amsterdam había presenciado la supuesta amenaza, ni había visto a nadie correr por el pasillo diciendo que iba a volar el aparato como hemos leído en Internet".

Según su relato, al despegar el avión de Amsterdam el viernes notaron que no cogía altura y un pequeño temblor en el motor, por lo que cuando el comandante les comunicó que iba a retornar al aeropuerto pensaron que se trataba de un fallo técnico.

Este pasajero manifestó que al aterrizar, "con toda normalidad y sin que hubiera escenas de pánico, ya que todos íbamos muy tranquilos", vieron que el avión no se dirigía a la terminal, sino que estacionaba "como en tierra de nadie". "La tripulación nos dio la orden de evacuar. Se abrieron todas las puertas de emergencia y se lanzaron las rampas, y al llegar abajo estaba todo lleno de policías con metralletas y nos dijeron que nos alejáramos del avión", señaló.

Agregó que los viajeros vieron como "sacaban a una persona y la inmovilizaban, mientras nos metían en autobuses donde estuvimos como unos 45 minutos haciendo todo tipo de especulaciones entre nosotros, ya que no nos dieron información". En los autobuses los pasajeros fueron conducidos a una sala especial del aeropuerto, desde donde luego fueron trasladados al avión para que recogieran sus pertenencias, antes de ser alojados en hoteles.