Desde que Alberto Fujimori irrumpió en las elecciones de 1990 para derrotar al gran favorito Mario Vargas Llosa, en el Perú cualquier cosa puede pasar a nivel electoral. A poco menos de dos semanas para la primera vuelta de las presidenciales, el hasta ahora puntero Alejandro Toledo -que ya fue presidente entre 2001 y 2006-, ha dejado su primer lugar a nada menos que el nacionalista Ollanta Humala.
Hace sólo un par de meses, los grandes favoritos para ganar la presidencia eran Toledo, Keiko Fujimori y Luis Castañeda Lossio. Este último, ex alcalde de Lima que dejó dicho cargo el año pasado con una abrumadora popularidad del 80%, ha ido desinflándose y ahora aparece quinto en los sondeos. El ex presidente era primero y ahora su lugar ha sido ocupado por Ollanta Humala que hace poco tiempo no pasaba del 10%.
En los últimos dos estudios aparecidos este domingo -de CPI e Ipsos Apoyo-, el nacionalista aparece con 21,2 y 22,8%, seguido por la hija de Fujimori (19 y 22,3) y Toledo (18,6 y 21,6). El único problema de Humala, por el momento, es que una segunda vuelta -algo que ocurrirá con total seguridad ante las cifras- no le gana a ninguno de sus rivales. Para algunos expertos, la razón es que aparte de ese porcentaje de intención de voto, las cifras de su rechazo es mucho mayor.
Pasado ligado a Chávez
Otros de los asuntos que debe resolver Humala es su relación con Hugo Chávez. De hecho, muchos creen que sigue siendo el hombre del bolivariano en Perú aunque el nacionalista ha intentado desmarcarse del venezolano diseñando una campaña muy diferente a la que realizó en 2006. Aquella vez ganó la primera vuelta con el 30% de los votos válidos contra el 24,3% de Alan García, el ex presidente que a la postre ganó la contienda en segunda vuelta con el 52,6%.
Ahora Humala ya no realiza discursos incendiarios ante sus seguidores, ya no lleva la camiseta roja en sus actividades de campaña y más bien ha elegido ropa de diferente color. Eso cuando no prefiere un impecable traje (eso sí, con corbata roja). Ahora también se reúne con Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, y sale por televisión con rosarios y mostrando acuerdos claros con los ideales de la Iglesia Católica, sobre todo en relación al aborto y al matrimonio homosexual.
Es probable que tiene detrás un eficiente equipo de asesores que le marcan el camino y que parece seguir al pie de la letra. Otros apuntan a su esposa, Nadine Heredia -egresada de la facultad de Comunicaciones de la prestigiosa y cara Universidad de Lima-, como una de sus principales asesoras y consejeras. De hecho, su principal presencia –además de aparecer siempre detrás de su esposo- está en Twitter.
Muchos de los candidatos han acusado a Humala de seguir su relación con Chávez aunque él no ha dejado de negarlo. Cierta prensa peruana ha revelado ahora que uno de sus principales asesores es el brasileño Joao Santana, responsable de las exitosas campañas de Lula da Silva y Dila Rousseff. Hasta ahí, aunque algunos periodistas insisten en criticarlo, nada extraño ya que es usual que los políticos se nutran de asesores extranjeros. La pregunta sería en todo caso, ¿con qué dinero le paga?