(Libertad Digital) La ya bautizada como Dutch Connection por Luis del Pino, tras la detención del primo de El Chino en Holanda por una extraña llamada realizada desde Bélgica, en la que se facilitaban las direcciones de los terroristas, parece inspirada en el artículo que publicaba este miércoles 11 de marzo en El País el catedrático Fernando Reinares, experto en terrorismo islamista.
Bajo el título "¿Acaso el 11-M no se fijó en Bruselas?", el politólogo sostiene que el brutal atentado no se planeó "en el barrio de Lavapiés ni en Morata de Tajuña" sino en Bruselas. Lo afirma con rotundidad y se apoya en que fue en la capital belga "cuando, casi cinco meses antes de que se produjeran los atentados del 2004 en Madrid, alguien adquirió una tarjeta prepago y facilitó para ello una serie de datos falsos entre lo que figuraba como fecha de nacimiento la del 11 de marzo de 1921". Tarjeta que "estaba inserta en el terminal de telefonía móvil encontrado en el dormitorio de la vivienda en que residía –insisto, en Bruselas– Youssef Belhadj, actualmente condenado a 12 años de prisión".
La misma fecha pero del año 1970 que, según explica Reinares, habría utilizado El Egipcio –supuesto cerebro según la versión oficial que fue absuelto al no haber pruebas contra él– para abrir una cuenta de correo electrónico con datos falsos, cinco semanas antes de los atentados y enfatiza que "fue en Milán. No en el barrio de Lavapiés ni en Morata de Tajuña". Reinares cita la azora 21 del Corán en la que puede leerse "si los infieles conocieran el momento en que no podrán apartar el fuego de sus rostros, ni de sus espaldas...", para subrayar la importancia de que utilizasen esa fecha.
Con estos y otros datos sustenta su tesis Reinares en el citado artículo. Pero, más allá de la verosimilitud o no de esta teoría, lo que llama la atención es que justo dos días después de la publicación de este artículo –en un momento en el que crece el malestar entre la sociedad porque cinco años después no se sepa que pasó– se produzca la detención en Ámsterdam de otro primo de El Chino –¡qué familia!– tras una llamada recibida precisamente desde Bélgica.