L D (Agencias) Vladimir Putin puso al descubierto las contradicciones de la política de EEUU y la UE apoyando el separatismo de los kosovares. No sólo citó a España también mencionó a la parte norte de Chipre, "independiente de facto pero no reconocido por nadie".
Entre sus ejemplos, citados en la conferencia de prensa anual para medios nacionales y extranjeros, no faltaron tampoco los regímenes separatistas de Abjasia y Osetia del Norte en Georgia, que contaron en sus sucesivas guerras de secesión con el apoyo directo de Rusia y siguen recibiendo ayuda económica, política y militar. "¿No os da vergüenza, a los europeos, de semejante doble rasero?", se preguntó Putin.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó el pasado martes en Saint Julians (Malta), sobre la posible secesión de la provincia serbia de Kosovo, que "España es siempre contraria a una declaración unilateral de independencia". Reiteró el interés español en mantener "una posición unitaria de la Unión Europea" sobre la cuestión kosovar basada en la "legalidad internacional".
El presidente ruso recordó que en Kosovo tuvo lugar un conflicto étnico en el que "ambas partes cometieron atrocidades". "Nos dicen que Kosovo es un caso especial. Es todo mentira, no es ningún caso especial y todos lo entienden perfectamente. Proponemos a nuestros socios (internacionales) elaborar unas reglas de comportamiento únicas para no fomentar los separatismos", dijo.
Añadió que en la actualidad "el derecho internacional no protege los intereses de los países pequeños" y prometió "plantear sin falta" el tema de Kosovo en el Consejo de Seguridad de la ONU. "El estatuto de Kosovo está refrendado en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU y todos los países miembros de Naciones Unidas deben acatar esas decisiones", afirmó.
Entre sus ejemplos, citados en la conferencia de prensa anual para medios nacionales y extranjeros, no faltaron tampoco los regímenes separatistas de Abjasia y Osetia del Norte en Georgia, que contaron en sus sucesivas guerras de secesión con el apoyo directo de Rusia y siguen recibiendo ayuda económica, política y militar. "¿No os da vergüenza, a los europeos, de semejante doble rasero?", se preguntó Putin.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó el pasado martes en Saint Julians (Malta), sobre la posible secesión de la provincia serbia de Kosovo, que "España es siempre contraria a una declaración unilateral de independencia". Reiteró el interés español en mantener "una posición unitaria de la Unión Europea" sobre la cuestión kosovar basada en la "legalidad internacional".
El presidente ruso recordó que en Kosovo tuvo lugar un conflicto étnico en el que "ambas partes cometieron atrocidades". "Nos dicen que Kosovo es un caso especial. Es todo mentira, no es ningún caso especial y todos lo entienden perfectamente. Proponemos a nuestros socios (internacionales) elaborar unas reglas de comportamiento únicas para no fomentar los separatismos", dijo.
Añadió que en la actualidad "el derecho internacional no protege los intereses de los países pequeños" y prometió "plantear sin falta" el tema de Kosovo en el Consejo de Seguridad de la ONU. "El estatuto de Kosovo está refrendado en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU y todos los países miembros de Naciones Unidas deben acatar esas decisiones", afirmó.
Misión civil de UE, el sábado
La UE, por su parte, pondrá en marcha a las 00:00 horas del próximo sábado una misión civil integrada por 3.000 policías, jueces y fiscales, mil de ellos locales, para proteger a Kosovo frente a los graves problemas que puede acarrear su anunciada declaración unilateral de independencia.
Bruselas espera una transición "suave" hacia el nuevo mapa de los Balcanes, y dice tener informaciones que descartan brotes de violencia, desplazamientos masivos de las minorías serbias a sus enclaves, principalmente en el norte, o la eventual separación de estos territorios.
El viernes a medianoche expira el plazo dado a las veintisiete capitales europeas para devolver un cuestionario en el que se les pide su aceptación por escrito del "plan operacional" de apoyo civil al futuro gobierno kosovar.