L D (EFE) Putin afirmó –en el transcurso de la reunión que mantuvo con dirigentes locales en Manas, la capital administrativa de Ingushetia– que los ataques terroristas chechenos constituyen un “nuevo intento de desestabilizar la situación en el sur de Rusia, en particular en el Cáucaso”, y que sus autores pretenden “atemorizar a los ingushes y a la dirección de esta república”.
El presidente de la Federación Rusa admitió que no se ha hecho "todo lo posible por defender a la República Ingush" de los ataques de los separatistas chechenos, a los que el Kremlin vincula con el terrorismo internacional. Asimismo, anunció que un regimiento del Ejército se acantonará en Nazrán para hacer frente a futuras incursiones. Esta ciudad sufrió con especial crudeza el asalto de los terroristas.
Putin solicitó a las autoridades ingushes que transmitieran sus palabras de agradecimiento a los militares y policías que resistieron durante la noche los ataques, y aseguró que darán con la pista de todos los asaltantes para castigarlos. También les pidió que reconstruyeran cuanto antes las infraestructuras dañadas y que prestasen asistencia a las familias de las víctimas.