LD (EFE) El periódico dominical inglés The Sunday Times publica que la ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, explicó a los miembros del gabinete del primer ministro Tony Blair que el Gobierno ruso ha "objetado con firmeza" a la carta póstuma en la el espía Alexander Litvinenko, que murió el veintitrés de noviembre pasado por una alta dosis de polonio 210, incriminaba al presidente Vladirmir Putin.
Beckett, quien habló con su colega ruso, Serguei Lavrov, antes de la reunión del Gabinete del jueves, explicó que las autoridades rusas "aparentemente no comprendieron" que el ex espía estaba bajo supervisión policial en vez de bajo custodia.
Según el dominical, los asesores de Putin entienden la carta póstuma del ex agente secreto, en la que le califica de "brutal" y despiadado", como un montaje cuidadosamente orquestado para que coincidiera en el tiempo con la aparición del líder ruso en la cumbre entre la Unión Europea y Rusia en Helsinki. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores británicos confirmaron al rotativo que las autoridades rusas habían planteado la cuestión de la misiva en los contactos con Beckett y los diplomáticos británicos.