LD (EFE) En una rueda de prensa celebrada en Sofia (Bulgaria), el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que "la declaración de la independencia unilateral y el apoyo a este proceso por parte de otros países de la comunidad internacional sería una decisión ilegal e inmoral y Rusia no podrá apoyar tal decisión".
Putin consideró que "las negociaciones para regularizar Kosovo deben continuar con el fin de encontrar un compromiso que sea conveniente tanto para los albaneses como para los serbios de Kosovo".
Serbia, apoyada por Moscú, insiste en que cualquier cambio de las fronteras supondría la violación del derecho internacional y asegura que la independencia de Kosovo desestabilizaría no sólo la frágil región de los Balcanes, sino también otros focos secesionistas del mundo.