L D (EFE) "Es el resultado de lo que ha pasado en los últimos siete días. Es una cuestión institucional. El presidente (Kirchner) quiere poner a alguien de su confianza", dijo un portavoz gubernamental. El mismo Kirchner aclaró en un breve diálogo con periodistas que la demanda de dimisión se debió a "motivos funcionales", pero la decisión dejó en evidencia la gravedad del reciente enfrentamiento verbal entre Scioli y el mandatario desde que asumieron el poder el pasado 25 de mayo.
La medida, comunicada por el jefe de gabinete de ministros Alberto Fernández, alcanzó al secretario de Turismo y Deporte, Germán Pérez, un colaborador cercano a Scioli que incluso fue su segundo cuando el vicepresidente era titular de esa cartera durante anterior gobierno, que presidió Eduardo Duhalde. Pérez reemplazó a Scioli al asumir este la vicepresidencia.
Las diferencias comenzaron la semana pasada cuando Scioli se opuso a la anulación de las leyes de "Obediencia Debida" y "Punto Final", que beneficiaron a un millar de militares, fuerzas de seguridad y civiles acusados de violar los derechos humanos durante la dictadura militar (1976-1983), una medida que impulsa Kirchner.
La divergencias dentro del Ejecutivo recuerdan el conflicto surgido en octubre de 2002 entre el entonces presidente del país, Fernando de la Rúa, y su vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez, que terminó con su renuncia. La salida del Gobierno de "Chacho" Álvarez -quien abandonó la vicepresidencia al no encontrar apoyo dentro del gobierno para investigar una presunta coima abonada en el Senado para la aprobación de una ley laboral-, desató una crisis institucional que debilitó al gobierno de De la Rúa.
La medida, comunicada por el jefe de gabinete de ministros Alberto Fernández, alcanzó al secretario de Turismo y Deporte, Germán Pérez, un colaborador cercano a Scioli que incluso fue su segundo cuando el vicepresidente era titular de esa cartera durante anterior gobierno, que presidió Eduardo Duhalde. Pérez reemplazó a Scioli al asumir este la vicepresidencia.
Las diferencias comenzaron la semana pasada cuando Scioli se opuso a la anulación de las leyes de "Obediencia Debida" y "Punto Final", que beneficiaron a un millar de militares, fuerzas de seguridad y civiles acusados de violar los derechos humanos durante la dictadura militar (1976-1983), una medida que impulsa Kirchner.
La divergencias dentro del Ejecutivo recuerdan el conflicto surgido en octubre de 2002 entre el entonces presidente del país, Fernando de la Rúa, y su vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez, que terminó con su renuncia. La salida del Gobierno de "Chacho" Álvarez -quien abandonó la vicepresidencia al no encontrar apoyo dentro del gobierno para investigar una presunta coima abonada en el Senado para la aprobación de una ley laboral-, desató una crisis institucional que debilitó al gobierno de De la Rúa.