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Praga responde al desaire de Castro y expulsa a un diplomático cubano

La República checa ha anunciado la expulsión de Manuel Angel Baltar Charnicharo, primer secretario de la misión cubana, después de que Pérez Roque, ministro de Exteriores castrista, haya acusado de realizar "tarea subversiva" y de espiar para EEUU a Stanislav Kázecky, representante checo expulsado de Cuba. Praga ha negado esas acusaciones y ha puntualizado que actividades que la dictadura cubana considera "subversivas", como la invitación de opositores a las recepciones oficiales, son "una política del país y no una decisión personal de este diplomático".

La República checa ha anunciado la expulsión de Manuel Angel Baltar Charnicharo, primer secretario de la misión cubana, después de que Pérez Roque, ministro de Exteriores castrista, haya acusado de realizar "tarea subversiva" y de espiar para EEUU a Stanislav Kázecky, representante checo expulsado de Cuba. Praga ha negado esas acusaciones y ha puntualizado que actividades que la dictadura cubana considera "subversivas", como la invitación de opositores a las recepciones oficiales, son "una política del país y no una decisión personal de este diplomático".
L D (Agencias) El Gobierno de República Checa decidió este viernes no prorrogar el visado de uno de los diplomáticos de la Embajada cubana en Praga en respuesta a la decisión de La Habana de rechazar la renovación del visado del primer secretario de Asuntos Políticos y Culturales de la representación diplomática checa en la isla, Stanislav Kázeck. El diplomático  abandonará este sábado la isla.
 
Así lo comunicó el encargado de Negocios de la Sección Comercial y Económica de la Embajada checa en Cuba, Martin Vlastník, actualmente único diplomático de esta nacionalidad presente en Cuba por estar ausentes su compañeros y encontrarse en Praga desde ayer el encargado de negocios, Vít Korselt, jefe de la misión.
 
Vlastník confirmó que su Gobierno ha presentado una protesta formal ante la encargada de negocios de Cuba en República Checa, Ayme Hernández Quesada, por el caso del diplomático checo expulsado, a quien ayer por la tarde las autoridades cubanas le dieron un ultimátum de 72 horas para abandonar el país caribeño. Las autoridades checas también notificaron a Hernández Quesada su decisión de expulsar del país a uno de sus diplomáticos, cuyo nombre no fue precisado pero cuyo visado caduca el próximo miércoles, 19 de abril. "No se le dio un ultimátum porque que tiene tiempo para preparar su viaje de regreso a la isla", explicó Vlastník.
 
Chequia niega las acusaciones de espionaje realizadas por la dictadura
 
El encargado de Negocios aseguró que "la mayoría" de las explicaciones dadas sobre la expulsión por el ministro cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, a la prensa "no son verdad", ya que actividades que pudieran considerarse "subversivas", como la invitación de opositores a las recepciones oficiales, son "una política del país y no una decisión personal de este diplomático". También apuntó que, en realidad, la actitud de La Habana hacia su Embajada "se debe a la política de República Checa de respeto y defensa de los Derechos Humanos, que también es la de muchos países de la Unión Europea (UE) con representación en la isla".
 
Hoy desde la capital cubana, el ministro de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, acusó al diplomático checo expulsado del país de haber "violentado continuamente la Convención de Viena" durante su estancia en Cuba, donde realmente "trabaja estrechamente con los aparatos de subversión de Washington".  Kázecky "trabaja estrechamente con los aparatos de subversión de Washington y se dedicaba a distribuir dinero y materiales a los grupos mercenarios al servicio de los intereses de Estados Unidos", según informaciones de la agencia Prensa Latina recogidas por Europa Press.
 
Pérez Roque acusa a Praga de espiar para EEUU
 
La dictadura castrista acusó este viernes al diplomático checo Stanislav Kázecky, a quien no renovó la visa y dio un plazo de 72 horas para abandonar el país, de trabajar para Estados Unidos y de realizar actividades "subversivas" en la isla. El ministro de Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, dijo a los periodistas en un acto oficial que Cuba decidió no renovar la visa de Kázecky en el ejercicio de su soberanía. La decisión se debió a que el funcionario "viola continuamente las regulaciones de la Convención de Viena, no se comporta como un diplomático, realiza continuamente trabajo de inteligencia, tarea subversiva, y trabaja aquí realmente no para el Gobierno checo, sino para el Gobierno de EEUU", dijo Pérez Roque.

Cuba informó el miércoles a la embajada de la República Checa sobre su decisión de no renovar la visa del primer secretario y encargado de Asuntos Políticos y le emplazó a abandonar la isla en un plazo de 72 horas que se cumplen este sábado. Según Pérez Roque, Kázecky "cumple indicaciones de los servicios especiales norteamericanos, trabaja estrechamente con los aparatos de subversión de EEUU, se dedica a distribuir dinero e imprimir materiales, a intentar abastecer a los grupos mercenarios y ayudar al Gobierno de los Estados Unidos en eso".

"Encima, hemos tenido que requerirlo varias veces por intentar fotografiar, penetrar o tener acceso en las cercanías de instalaciones militares, en lugares donde no tiene nada que hacer un diplomático checo que se supone debería trabajar aquí para representar los intereses de su pueblo y trabajar a favor de las relaciones", declaró el ministro cubano a la prensa.
 
Praga critica la expulsión de su diplomático y Bruselas lamenta el incidente

El Gobierno de Praga criticó con dureza la decisión de La Habana, que interpreta como una expulsión y, según Pérez Roque, anunció una medida de reciprocidad al no renovar el visado a un funcionario de la embajada cubana en Praga. "La reacción checa y lo que diga el ministro checo me tiene sin cuidado. Cuba defiende su soberanía y hay que respetar a este país, y ni los checos ni ningún otro país puede violentar el respeto a las leyes y a la soberanía de nuestro país", dijo. La Comisión Europea "lamentó" la decisión de Cuba y apuntó que "sigue la situación". Fuentes diplomáticas europeas en La Habana apuntaron que las embajadas comunitarias han informado del conflicto a sus gobiernos y esperan sus instrucciones.

El incidente con Kázecky, cuya misión en Cuba comenzó en abril de 2004, profundiza las tensiones entre Praga y La Habana originadas, principalmente, por las críticas del Gobierno checo a la situación de los derechos humanos en la isla y su respaldo a grupos de la oposición.

El pasado febrero, la encargada de negocios de la embajada cubana en la capital checa, Aymeé Hernández, protestó ante el Gobierno checo por sus ayudas a organizaciones no gubernamentales que apoyan a la disidencia en Cuba. Poco antes, las autoridades de Praga había protestado por el trato recibido en la isla por la modelo checa Helena Houdova, que estuvo detenida durante varias horas tras realizar una sesión de fotos en La Habana que fueron consideradas "inapropiadas" por las autoridades de la isla. En octubre del pasado año se prohibió en el último momento la celebración de la Fiesta Nacional de la República Checa en un conocido hotel de la capital cubana.

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