L D (Agencias) El secretario de Estado ha explicado la decisión de no presentar la nueva resolución ante el Consejo de Seguridad y sobre la división en Naciones Unidas. Powell ha manifestado que ya no había posibilidades de avanzar al haber "miembros del Consejo de Seguridad que iban a rechazar cualquier cosa", en referencia a la amenaza de veto de países como Francia y Rusia. Powell afirmó que "durante toda la pasada noche conversamos con nuestros amigos y colegas y convenimos que seguir impulsando esta resolución no serviría para nuestros propósitos en el futuro".
En el mismo sentido se ha pronunciado el viceprimer ministro de Reino Unido, John Prescott. Tras una reunión de urgencia, el gobierno británico ha pedido al líder iraquí, Sadam Husein, que se exilie o será expulsado del poder por la fuerza. John Prescott volvió a acusar a Francia por su "intransigencia" y dijo que si la comunidad internacional hubiera permanecido unida se podría haber desarmado a Irak "sin disparar un solo tiro".
Según Powell, el ultimátum consistirá en decir a Sadam que "la única manera de evitar las serias consecuencias de las que habla la resolución 1441 es que él y su corte abandonen el país, y permitan que las tropas entren pacíficamente y no por la fuerza". Powell indicó que los movimientos realizados por Irak para su desarme han sido hechos a "regañadientes" y señaló que esta crisis "no puede continuar indefinidamente".
El secretario de Estado reiteró que "la ventana de la diplomacia se está cerrando", subrayó que "llega el momento de la verdad" y consideró que en la resolución 1441 del 8 de noviembre "hay suficiente autoridad" para emprender una acción militar. Powell auguró que en un futuro cercano "este dictador (Sadam) ya no podrá reprimir a su pueblo, no podrá amenazar a sus vecinos y no podrá tener terribles armas de destrucción masiva". Según el secretario de Estado, el ultimátum no irá dirigido sólo al líder iraquí, sino también a sus más directos colaboradores. La administración estadounidense, según informó el fin de semana “The New York Times”, tiene identificados a al menos nueve miembros del entorno más cercano a Sadam Husein, a los que Washington ha amenazado con procesar por crímenes de guerra.
En el mismo sentido se ha pronunciado el viceprimer ministro de Reino Unido, John Prescott. Tras una reunión de urgencia, el gobierno británico ha pedido al líder iraquí, Sadam Husein, que se exilie o será expulsado del poder por la fuerza. John Prescott volvió a acusar a Francia por su "intransigencia" y dijo que si la comunidad internacional hubiera permanecido unida se podría haber desarmado a Irak "sin disparar un solo tiro".
Según Powell, el ultimátum consistirá en decir a Sadam que "la única manera de evitar las serias consecuencias de las que habla la resolución 1441 es que él y su corte abandonen el país, y permitan que las tropas entren pacíficamente y no por la fuerza". Powell indicó que los movimientos realizados por Irak para su desarme han sido hechos a "regañadientes" y señaló que esta crisis "no puede continuar indefinidamente".
El secretario de Estado reiteró que "la ventana de la diplomacia se está cerrando", subrayó que "llega el momento de la verdad" y consideró que en la resolución 1441 del 8 de noviembre "hay suficiente autoridad" para emprender una acción militar. Powell auguró que en un futuro cercano "este dictador (Sadam) ya no podrá reprimir a su pueblo, no podrá amenazar a sus vecinos y no podrá tener terribles armas de destrucción masiva". Según el secretario de Estado, el ultimátum no irá dirigido sólo al líder iraquí, sino también a sus más directos colaboradores. La administración estadounidense, según informó el fin de semana “The New York Times”, tiene identificados a al menos nueve miembros del entorno más cercano a Sadam Husein, a los que Washington ha amenazado con procesar por crímenes de guerra.