L D (EFE) "La sociedad rusa tiene una posición solidaria sobre este punto, y quiero asegurarle que la política de Rusia hacia EEUU será estable y predecible", dijo el Presidente ruso.
Putin aprovechó la primera visita de Powell a Moscú de este año para felicitarle por los éxitos de EEUU en el estudio del planeta Marte, campo en el que -añadió- ambos países pueden "hacer mucho juntos".
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano destacó que la "solidez" de las relaciones entre Moscú y Washington "ayuda a abordar honesta y francamente las divergencias". Poco antes, Powell se había entrevistado con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, en unas consultas calificadas de "difíciles" por algunos medios rusos.
"Gracias a los esfuerzos conjuntos ha sido posible aproximar las posiciones de Rusia y Estados Unidos", dijo Ivanov al recibir a Powell a primera hora de la mañana en la mansión que el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia tiene reservada para reuniones oficiales. El secretario de Estado norteamericano respondió al saludo de su colega ruso con la afirmación de que las relaciones de Rusia y Estados Unidos "se edifican sobre una base sólida".
"Nuestro objetivo estratégico es crear un orden mundial seguro, y nuestra cooperación (con EEUU) debe apoyarse en la consecución de este objetivo", dijo Ivanov. Los jefes de las diplomacias de ambos países fueron parcos en sus declaraciones, pero el secretario de Estado norteamericano ya se había encargado de desvelar la intriga de esta ronda de consultas en Moscú con la publicación de un extenso artículo en el periódico ruso Izvestia.
"Nos parece que el sistema democrático de Rusia aún no ha hallado el necesario equilibrio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial", asegura Powell en su artículo. En opinión del secretario estadounidense, en Rusia "el poder político todavía no se ajusta totalmente a la normas del derecho" y "aspectos clave de la sociedad civil, como la libertad de prensa y el desarrollo de los partidos políticos, aún no tienen un carácter estable ni independiente".
"Nos preocupan algunos aspectos de la política interior de Rusia hacia Chechenia y también hacia vecinos que fueron parte de la Unión Soviética", añade, para afirmar que EEUU reconoce la integridad territorial de Rusia y su "interés natural" hacia los territorios que colindan con ella. "Sin embargo -añadió-, no en menor grado reconocemos la soberanía y la integridad de los vecinos de Rusia y el derecho de éstos a vivir en paz y respeto con aquellos con quienes tienen fronteras comunes".
Powell llegó el domingo a Moscú procedente de Tiflis, donde asistió a la toma de posesión de Mijaíl Saakashvili como presidente de Georgia, república que formó parte de la Unión Soviética y cuyas relaciones con Rusia han sido muy accidentadas en los últimos años. Las autoridades de Tiflis exigen la evacuación inmediata de las dos bases militares que Rusia mantiene en Georgia, demanda que Moscú se niega a cumplir antes de un plazo de once años si no recibe una compensación económica.
Putin aprovechó la primera visita de Powell a Moscú de este año para felicitarle por los éxitos de EEUU en el estudio del planeta Marte, campo en el que -añadió- ambos países pueden "hacer mucho juntos".
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano destacó que la "solidez" de las relaciones entre Moscú y Washington "ayuda a abordar honesta y francamente las divergencias". Poco antes, Powell se había entrevistado con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, en unas consultas calificadas de "difíciles" por algunos medios rusos.
"Gracias a los esfuerzos conjuntos ha sido posible aproximar las posiciones de Rusia y Estados Unidos", dijo Ivanov al recibir a Powell a primera hora de la mañana en la mansión que el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia tiene reservada para reuniones oficiales. El secretario de Estado norteamericano respondió al saludo de su colega ruso con la afirmación de que las relaciones de Rusia y Estados Unidos "se edifican sobre una base sólida".
"Nuestro objetivo estratégico es crear un orden mundial seguro, y nuestra cooperación (con EEUU) debe apoyarse en la consecución de este objetivo", dijo Ivanov. Los jefes de las diplomacias de ambos países fueron parcos en sus declaraciones, pero el secretario de Estado norteamericano ya se había encargado de desvelar la intriga de esta ronda de consultas en Moscú con la publicación de un extenso artículo en el periódico ruso Izvestia.
"Nos parece que el sistema democrático de Rusia aún no ha hallado el necesario equilibrio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial", asegura Powell en su artículo. En opinión del secretario estadounidense, en Rusia "el poder político todavía no se ajusta totalmente a la normas del derecho" y "aspectos clave de la sociedad civil, como la libertad de prensa y el desarrollo de los partidos políticos, aún no tienen un carácter estable ni independiente".
"Nos preocupan algunos aspectos de la política interior de Rusia hacia Chechenia y también hacia vecinos que fueron parte de la Unión Soviética", añade, para afirmar que EEUU reconoce la integridad territorial de Rusia y su "interés natural" hacia los territorios que colindan con ella. "Sin embargo -añadió-, no en menor grado reconocemos la soberanía y la integridad de los vecinos de Rusia y el derecho de éstos a vivir en paz y respeto con aquellos con quienes tienen fronteras comunes".
Powell llegó el domingo a Moscú procedente de Tiflis, donde asistió a la toma de posesión de Mijaíl Saakashvili como presidente de Georgia, república que formó parte de la Unión Soviética y cuyas relaciones con Rusia han sido muy accidentadas en los últimos años. Las autoridades de Tiflis exigen la evacuación inmediata de las dos bases militares que Rusia mantiene en Georgia, demanda que Moscú se niega a cumplir antes de un plazo de once años si no recibe una compensación económica.