L D (Agencias) El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, acaba de reiterar los argumentos por los que Washington considera que Irak no cumple con los requisitos de las Naciones Unidas y subrayó que Bagdad no ha tomado la decisión "estratégica y política" de desarmarse. En una intervención ante el Centro de Estudios Estratégicos de Washington, Powell relató brevemente la historia de incumplimientos de Irak y aseguró que Irak realiza "esfuerzos manifiestos por continuar la producción" de armas y también por esconder las evidencias de que las tiene. Powell también ha revelado cómo Bagdad todavía impide a sus científicos hablar libremente con los inspectores de armamento de la ONU.
Powell citó fuentes de los servicios secretos para asegurar que Irak continúa trasladando armamento de destrucción masiva para ocultarlo a los inspectores de las Naciones Unidas. El secretario de Estado afirmó que a finales de enero, "las fuerzas armadas iraquíes trasladaron armamento prohibido a la frontera con Siria" para ocultarlo a los inspectores. Y el mes pasado, antes de autorizar los vuelos de los aviones espía U-2, Irak trasladó armamento a "barrios pobres de clase trabajadora en las afueras de Bagdad". Para Powell, la aparente cooperación actual de Bagdad con los inspectores forma parte de una estrategia para confundir y dividir a la comunidad internacional. Powell añadió que "los pocos y tardíos gestos de Irak no sólo pretenden retrasar la acción contra el régimen de Sadam, sino que uno de sus principales objetivos es dividir a la comunidad internacional. Ese intento debe fracasar".
Powell asistirá el viernes a la reunión del Consejo de Seguridad, en la que el jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, presentará un nuevo informe sobre el desarme de Irak. Este mismo miércoles, Blix ha reconocido que en los últimos días la cooperación ha sido "activa" por parte iraquí, pero al tiempo expresó reservas dado "el historial" de Bagdad. Blix anunció que en su informe ante el Consejo de Seguridad el próximo viernes presentará un conjunto de 29 puntos aún pendientes de resolución sobre el desarme de Irak. El jefe de los inspectores rehusó dar una respuesta simple, ya sea negativa o afirmativa, a la pregunta de si Irak coopera totalmente con los inspectores porque, en su opinión, necesita matices y sus informes así lo indican.
Fuentes del Departamento de Estado confirmaron este miércoles la decisión de Powell de viajar a Nueva York, poco después de que los Gobiernos de Francia, Alemania y Rusia acordaran no permitir que el Consejo apruebe una resolución que autorice el uso de la fuerza en Irak. En una declaración conjunta difundida en París, los ministros de Exteriores de los tres países expresaron que su objetivo es el desarme total de Irak mediante medios pacíficos como las inspecciones, que "dan resultados" y son "cada vez más alentadoras". El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, restó importancia a esta declaración y pidió "no sacar conclusiones precipitadas" sobre cuál será el voto final de cada uno de los países del Consejo. "Hay mucha diplomacia en marcha y no hemos oído aún la palabra final de ningún país".
Powell citó fuentes de los servicios secretos para asegurar que Irak continúa trasladando armamento de destrucción masiva para ocultarlo a los inspectores de las Naciones Unidas. El secretario de Estado afirmó que a finales de enero, "las fuerzas armadas iraquíes trasladaron armamento prohibido a la frontera con Siria" para ocultarlo a los inspectores. Y el mes pasado, antes de autorizar los vuelos de los aviones espía U-2, Irak trasladó armamento a "barrios pobres de clase trabajadora en las afueras de Bagdad". Para Powell, la aparente cooperación actual de Bagdad con los inspectores forma parte de una estrategia para confundir y dividir a la comunidad internacional. Powell añadió que "los pocos y tardíos gestos de Irak no sólo pretenden retrasar la acción contra el régimen de Sadam, sino que uno de sus principales objetivos es dividir a la comunidad internacional. Ese intento debe fracasar".
Powell asistirá el viernes a la reunión del Consejo de Seguridad, en la que el jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, presentará un nuevo informe sobre el desarme de Irak. Este mismo miércoles, Blix ha reconocido que en los últimos días la cooperación ha sido "activa" por parte iraquí, pero al tiempo expresó reservas dado "el historial" de Bagdad. Blix anunció que en su informe ante el Consejo de Seguridad el próximo viernes presentará un conjunto de 29 puntos aún pendientes de resolución sobre el desarme de Irak. El jefe de los inspectores rehusó dar una respuesta simple, ya sea negativa o afirmativa, a la pregunta de si Irak coopera totalmente con los inspectores porque, en su opinión, necesita matices y sus informes así lo indican.
Fuentes del Departamento de Estado confirmaron este miércoles la decisión de Powell de viajar a Nueva York, poco después de que los Gobiernos de Francia, Alemania y Rusia acordaran no permitir que el Consejo apruebe una resolución que autorice el uso de la fuerza en Irak. En una declaración conjunta difundida en París, los ministros de Exteriores de los tres países expresaron que su objetivo es el desarme total de Irak mediante medios pacíficos como las inspecciones, que "dan resultados" y son "cada vez más alentadoras". El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, restó importancia a esta declaración y pidió "no sacar conclusiones precipitadas" sobre cuál será el voto final de cada uno de los países del Consejo. "Hay mucha diplomacia en marcha y no hemos oído aún la palabra final de ningún país".