L D (EFE) La Casa Blanca pedirá al Congreso entre 65.000 y 70.000 millones de dólares para las tareas militares de pacificación y la reconstrucción de Irak, el doble de lo que esperaba el Congreso, lo que puede calentar el debate interno en Washington. La solicitud viene a poner de relieve que los problemas de la operación estadounidense en Irak van más allá de la seguridad o la dotación de efectivos y alcanzan también el plano económico. Se presenta cuando EEUU ha puesto en circulación una propuesta de resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para el despliegue de una fuerza internacional bajo la bandera de Naciones Unidas pero mandato estadounidense.
La propuesta también pide al Consejo de gobierno iraquí que presente un calendario para la transición política y la celebración de elecciones. Pero la iniciativa de Washington ya ha empezado a enfrentarse a los primeros escollos: Francia y Alemania han expresado sus suspicacias acerca de la propuesta, que consideran que si bien representa un paso adelante no avanza lo suficiente. "Lo que conocemos del proyecto de resolución significa un progreso pero no es suficiente", dijo hoy el canciller alemán, Gerhard Schroeder, desde Dresde, tras una reunión con el presidente francés, Jacques Chirac, quien por su parte señaló que el proyecto de EEUU está muy lejos "de la meta prioritaria" que debía ser trasladar el mando al pueblo iraquí y abandonar la "lógica de la ocupación".
Al respecto, el secretario de Estado, Colin Powell, ha respondido que EEUU escuchará las críticas de Berlín y París acerca de la propuesta. En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, Powell indicó que "creo que la resolución está redactada de modo que atiende las preocupaciones que dirigentes como el presidente Chirac o el canciller Schroeder han planteado en el pasado y, si tienen alguna sugerencia, estaremos encantados de escucharlas".
Con la propuesta de solicitud y la petición de nuevos fondos al Congreso, Washington trata de atajar las críticas sobre la falta de seguridad y de medios en la operación iraquí que han arreciado a raíz de la escalada de la violencia el último mes en el país árabe. Aunque ya se había anunciado que la Casa Blanca pediría una partida suplementaria de fondos para afrontar los gastos de la ocupación y reconstrucción, las cifras que hasta ahora barajaba el Congreso rondaban la mitad de la cantidad final, según explicaron hoy fuentes legislativas.
En la actualidad, el mantenimiento de los cerca de 140.000 soldados estadounidenses en el país árabe representa un coste de 3.900 millones de dólares al mes. Esta cantidad resulta muy gravosa para el déficit presupuestario de EEUU, que se calcula que este año superará ampliamente los 400.000 millones de dólares. Washington ya se moviliza activamente de cara a la conferencia de donantes para Irak que se celebrará el 23 y 24 de octubre en Madrid, en la que espera que varias decenas de países se comprometan a aportar ayuda económica a los esfuerzos de estabilización.
El jefe de la administración civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, había indicado en agosto que los esfuerzos de reconstrucción requerirán "decenas de miles de millones de dólares" en el 2004 para poder atender a las necesidades de seguridad, de formación del nuevo gobierno y la reestructuración de la economía en el país árabe.
La propuesta también pide al Consejo de gobierno iraquí que presente un calendario para la transición política y la celebración de elecciones. Pero la iniciativa de Washington ya ha empezado a enfrentarse a los primeros escollos: Francia y Alemania han expresado sus suspicacias acerca de la propuesta, que consideran que si bien representa un paso adelante no avanza lo suficiente. "Lo que conocemos del proyecto de resolución significa un progreso pero no es suficiente", dijo hoy el canciller alemán, Gerhard Schroeder, desde Dresde, tras una reunión con el presidente francés, Jacques Chirac, quien por su parte señaló que el proyecto de EEUU está muy lejos "de la meta prioritaria" que debía ser trasladar el mando al pueblo iraquí y abandonar la "lógica de la ocupación".
Al respecto, el secretario de Estado, Colin Powell, ha respondido que EEUU escuchará las críticas de Berlín y París acerca de la propuesta. En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, Powell indicó que "creo que la resolución está redactada de modo que atiende las preocupaciones que dirigentes como el presidente Chirac o el canciller Schroeder han planteado en el pasado y, si tienen alguna sugerencia, estaremos encantados de escucharlas".
Con la propuesta de solicitud y la petición de nuevos fondos al Congreso, Washington trata de atajar las críticas sobre la falta de seguridad y de medios en la operación iraquí que han arreciado a raíz de la escalada de la violencia el último mes en el país árabe. Aunque ya se había anunciado que la Casa Blanca pediría una partida suplementaria de fondos para afrontar los gastos de la ocupación y reconstrucción, las cifras que hasta ahora barajaba el Congreso rondaban la mitad de la cantidad final, según explicaron hoy fuentes legislativas.
En la actualidad, el mantenimiento de los cerca de 140.000 soldados estadounidenses en el país árabe representa un coste de 3.900 millones de dólares al mes. Esta cantidad resulta muy gravosa para el déficit presupuestario de EEUU, que se calcula que este año superará ampliamente los 400.000 millones de dólares. Washington ya se moviliza activamente de cara a la conferencia de donantes para Irak que se celebrará el 23 y 24 de octubre en Madrid, en la que espera que varias decenas de países se comprometan a aportar ayuda económica a los esfuerzos de estabilización.
El jefe de la administración civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, había indicado en agosto que los esfuerzos de reconstrucción requerirán "decenas de miles de millones de dólares" en el 2004 para poder atender a las necesidades de seguridad, de formación del nuevo gobierno y la reestructuración de la economía en el país árabe.